miércoles, 16 de noviembre de 2022

La nueva serie de hermosos paisajes musicales de los británicos GURANFOE

Guranfoe - Gumbo Gumbo

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la agradable ocasión de presentar el nuevo disco de los británicos GURANFOE, el cual se titula “Gumbo Gumbo” y fue publicado el pasado 28 de octubre. El colectivo integrado por James Burns [guitarras eléctricas, acústicas y de 12 cuerdas, bajo, piano, sintetizador Roland Juno-60 y Mellotrón M4000D], Ollie Snell [guitarras eléctricas, acústicas y lap steel], Robin G. Breeze [bajo, piano, sintetizadores Roland Juno-60 y Korg Minilogue, y Mellotrón M4000D] y Joe Burns [batería y percusión] recibió las asistencias ocasionales de parte de Rob Milne (flauta y saxofón), Rob Baker (guitarra lap steel y voz) y Arthur Yann Le Baleur (percusión) para completar esta serie de hermosos paisajes musicales que integra el repertorio del nuevo disco. Todo lo que suena a lo largo de “Gumbo Gumbo” fue grabado en las temporadas de agosto a octubre del 2020 y de febrero a marzo del 2022, junto a algunas sesiones de marzo y de diciembre del año 2021. Este grupo asentado en la localidad de Norwich nos sorprendió muy gratamente con su primer trabajo de estudio del 2019 “Sum Of Erda”, aunque ya el mismo tenía bastantes discos en vivo en su haber. Ahora, con la concreción de “Gumbo Gumbo”, la gente de GURANFOE decide explorar más a fondo su propia visión del rock progresivo ecléctico dándole, dentro de un enfoque general, una mayor musculatura a su sonido global y, de paso, impulsando más recursos de sofisticación a sus composiciones. Adelantamos que este disco nos gusta más que su antecesor, lo cual ya es bastante, pero mejor vayamos a los detalles de este nuevo disco ahora mismo, ¿vale?


‘Aravalli Wood’ abre el álbum con un imponente colorido que ostenta una estilizada vivacidad propia del legado de YES junto a algunos efluvios Canterburyanos que podemos rastrear en NATIONAL HEALTH y masivos juegos multívocos que nos remiten al paradigma de los GENTLE GIANT más poderosos (etapa 73-75). La complejidad de la ingeniería en la que se encuadran los sofisticados desarrollos temáticos, lejos de regodearse en su propia magnificencia, va fluyendo con pulso firme a lo largo de su extensión. Un gran inicio del repertorio. Durando casi 12 ¼ minutos, ‘Et Alias’ es el segundo tema del álbum y también el más extenso del mismo. Su prólogo emana un vigor expresivo instantáneo, pero éste es más dosificado, abriendo camino al predominio de estructuras y enfoques melódicos encauzados hacia la combinación de sinfonismo, jazz-prog y prog-folk con claros tintes contemporáneos. El cuarteto, estando asistido por un saxofonista-flautista para esta ocasión particular, establece nexos con ZOPP, ECHOLYN, THE TANGENT y CICCADA: preciosismo en los arreglos melódicos y diversidad en los índices de expresividad sónica se fusionan en una sola fuerza creativa mientras las bien afiatadas interacciones instrumentales se transportan grácilmente a través de los innumerables recovecos temáticos de esta ambiciosa pieza. La pauta calmada de los últimos segundos sustenta un final adecuado para este tremendamente intenso viaje progresivo. Todo un cénit del disco, no nos cabe duda al respecto. ‘Indigo Moon’, que dura menos de 10 ½ minutos, sigue a continuación para darle un viraje un poco más frugal a las ambiciosas estrategias musicales de la banda. El tenor pastoral del inicio tiene cierto toque del GENESIS clásico (etapa 70-73), así como de ciertos referentes del revival progresivo escandinavo e italiano de los 90s (estamos pensando en bandas como WHITE WILLOW y ERIS PLUVIA). A partir de allí, el grupo edifica una sobria arquitectura donde los contrastes entre los pasajes aguerridos y los sedosos son manejados con natural soltura. El rol destacado de la flauta invitada en varias secciones ayuda a la pieza a mantener su aureola pastoral como la decisivamente predominante. El final, épico y ensoñador a la vez, ostenta un magnetismo envolvente.

‘To The Sun’ es un excelente ejercicio de jazz-prog con varios matices folk y bien apuntaladas vibraciones fusionescas. Exhibiendo un virtuosismo ágil en su estructura multitemática de forma similar al que se dio en el tema que abrió el álbum, el grupo ahora decide aumentar las dosis de fulgor sonoro al asunto. El desempeño de la dupla rítmica resulta particularmente exigido durante el esquema de trabajo proyectado aquí, pues el swing debe aportar musicalidad a la ingeniería sonora, no solamente darle un núcleo central (que también lo hace). Siendo el tema más breve del disco con sus 5 minutos de duración, todavía dice mucho al oyente atento. ‘Django’ cierra el álbum y lo hace siguiendo, en no poca medida, las pautas estructurales del penúltimo tema. Es prácticamente una continuación de ‘To The Sun’ con la adición de una dosis extra de garra rockera. A veces esto suena muy afín a los JETHRO TULL de la etapa 77-78 en medio de una hibridación con los YES de la etapa 71-72. En fin, ésta fue la experiencia de “Gumbo Gumbo”, un disco que refuerza el posicionamiento de GURANFOE como una de las entidades más notables dentro de la actual escena progresiva británica. Definitivamente, hay que seguir la pista a este grupo respecto a cualesquiera discos produzca en el futuro próximo, porque disfrutar de este trabajo fonográfico no es solo un acto auditivo sino también práctico, en el sentido de que se siente como un paseo a través de diversos paisajes dentro del espíritu humano. Totalmente recomendable.



Muestras de “Gumbo Gumbo”.-


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