viernes, 30 de septiembre de 2022

WE USED TO CUT THE GRASS: la gran revelación del avant-prog estadounidense en el año 2022

 We Used to Cut the Grass - We Used To Cut The Grass #1

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos la muy placentera ocasión de presentar al ensamble estadounidense de música avant-progresiva WE USED TO CUT THE GRASS por la ocasión de la publicación de su álbum debut el pasado 11 de febrero, álbum titulado “We Used To Cut The Grass #1”. Este colectivo afincado en Nueva Jersey y con nombre Zappiano tiene como líder y principal compositor a Cody McCorry, quien se hace cargo del bajo, los teclados, los sintetizadores, el Theremin, la sierra y algo de guitarra. Los demás integrantes que van y vienen a lo largo del repertorio de “We Used To Cut The Grass #1” son Faye Fadem [batería y percusión], Kevin Grossman [batería y percusión], Joe Gullace [trompeta y trompeta electrónica], Sam Greenfield [saxofones tenor y barítono, y clarinete], Tom Monda [guitarra], Ian Gray [trombón], Sean Marks [saxofón barítono], Ben Karas [violín y viola], James McCaffrey III [guitarra], Matthew Trice [saxofón alto], Jennifer DeVore [cello], Seamus Leonhardt [batería], AJ Merlino [vibráfono], Daimon Santa Maria [DJ], Alex Silver [saxofón tenor] y Timothy Adedigba Ogunbiyi [piano eléctrico Fender Rhodes]. Los procesos de ingeniería de sonido y mezcla del presente disco estuvieron en manos de James McCaffrey III en el estudio Hangar In Wall Township de New Jersey, mientras que la masterización fue realizada por Angel Marcloid en el Angel Hair Audio. Los productores fueron Cody McCorry y James McCaffrey III. McCorry no es ningún absoluto extraño dentro de la escena progresiva estadounidense, pues ya le conocemos de THANK YOU SCIENTIST y KARMIC JUGGERNAUT (aquí toca también McCaffrey), bandas que generan sus propios enfoques de vanguardia progresiva. WE USED TO CUT THE GRASS (nombre Zappiano) es el proyecto más osado de todos aquellos en los que está involucrado McCorry, y su blog de Bandcamp registra actividades desde octubre del año 2015, con EP o canciones sueltas. “We Used To Cut The Grass #1” es, repetimos, el primer trabajo de larga duración de este ensamble, siendo publicado de forma independiente en CD y como descarga digital. Bueno, vayamos ahora a los detalles de su repertorio.

We Used to Cut the Grass - We Used To Cut The Grass #1

Con un espacio conjunto de casi 7 minutos, las dos partes de ‘Visitors Pomp’ se encargan de abrir el repertorio del álbum con una aureola extrovertida que exhibe mesuradas vibraciones joviales dentro de un bloque perfilado por una rigurosa arquitectura sónica. La primera parte ostenta cierta densidad en algunas partes, y también inserta algunas locuciones que dan al conjunto un aura un poco dadaísta. A propósito, el solo de guitarra que emerge a mitad de camino es brutal. En cuanto a la segunda parte, ésta se desata en una jovialidad más fulgurosa cuya grácil jovialidad se sustenta sobre un esquema rítmico bastante frenético; los ornamentos de los metales también colaboran bastante al respecto. ‘DEVO Variations’ sigue a continuación para que el grupo explore esquemas sonoros más modernistas y tecno-amigables dentro de su innegociable visión avant-progresiva. Los artilugios propios del hedonismo escapista del pop-rock de fines de los 70s se insertan naturalmente dentro de un encuadre sonoro donde se fusionan el FRANK ZAPPA de la etapa 78-82 y el paradigma de THE RESIDENTS. La serie de los seis siguientes temas del álbum se centra conceptualmente en el personaje Shep, siendo el primero de ellos ‘Shep’s Lounge’, el mismo que ocupa un generoso espacio de poco más de 8 minutos. Aquí, el ensamble desarrolla una especie de homenaje al ZAPPA de la fase 69-72 con elementos añadidos que parecen proceder de los primeros años de WEATHER REPORT. El tenor predominante en el swing básico es blues-rockero, pero el ensamble va mucho más allá al crear una exuberancia fastuosa que nos recuerda a otros grandes nombres actuales del avant-jazz-prog como SLIVOVITZ y LED BIB. El camino trazado hacia el explosivo clímax final es impecable. Un cénit decisivo del disco. ‘Shep’s Nightcap' desarrolla una interesante cruza entre el usualmente llamado nu-jazz y la fusión contemporánea sobre la base de una ingeniería rítmica compleja e inusual. La intensidad generalizada en las interacciones instrumentales es palpable, pero nunca sale al frente, siempre se mantiene en un lugar de discreción para dejar que los ornamentos de vientos, cuerdas y percusión sobresalgan en algo a través del bloque general. De esta manera, nunca perdemos de vista la evocadora belleza del gentil motif central.

We Used to Cut the Grass - We Used To Cut The Grass #1

‘Shep’s Anxiety’ manifiesta una densidad ágil e inquietante bajo un ropaje señorial, todo ello en base a una cruza entre el RIO y el jazz-prog, lo cual hace que el ensamble se regodee en explorar los aspectos más sofisticados de su ideario musical. Suena aquí algo así como una confluencia entre CAMEMBERT, FRENCH TV y GUTBUCKET. ¡Excelente!, ¡otro cénit del disco! ‘Shep’s Mishap’, por su parte, exhibe un cuadro sonoro con envolventes tintes impresionistas, lo cual genera un interesante contraste frente al exquisito delirio caleidoscópico de la pieza precedente. La persistente narración añade otra capa de ceremoniosa espiritualidad a un desarrollo temático que, de por sí, está focalizado en una sobria majestuosidad. Pero también se da un viraje surrealista cuando la instrumentación se torna más tajante y copiosa. Cuando llega el turno de ‘Shep’s Enthusiasm’, el ensamble regresa de lleno al área del jazz contemporáneo, centrándose en una vivaz triangulación de batería, bajo y vibráfono a través de los impredecibles recovecos del laberinto musical en curso. ‘Shep’s Fitness Assessment’ cierra la secuencia conceptual con grandes y creativos aspavientos centrados en un despliegue jovialmente juguetón de construcciones y deconstrucciones inspiradas, por igual, en la academia vanguardista y el RIO. Las confluencias con la faceta más surrealista de ZAPPA, el paradigma de los legendarios RASCAL REPORTERS y la osadía sistemática de unos AKSAK MABOUL se expanden por doquier inmisericordemente; eso incluye una cita paródica de ‘Baker Street’, el celebérrimo hit de GERRY RAFFERTY. Una afectada narración anuncia el arribo de ‘Lay Down Scully’, la pieza que dura poco menos de 8 minutos y que es la encargada de cerrar el álbum. Su esquema de trabajo se centra en un ejercicio de jazz crepuscular propio de la tradición cool de fines de los 70s con trazos añadidos que se inspiran en el jazz vanguardista europeo (NUCLEUS, los SOFT MACHINE de la fase 71-73). Aunque es evidente que aquí impera un aire de nocturnidad, no es tanto melancolía como una serenidad contemplativa lo que se expresa a través del sencillo esquema melódico apoyado sobre el piano eléctrico y alimentado por el ensamble de metales. Llegó la inefable hora de descanso tras el sistemático fulgor matutino y vespertino que forjó e inundó a casi todas las partículas sonoras de las piezas precedentes.

We Used to Cut the Grass - We Used To Cut The Grass #1

Todo esto es lo que se nos brinda en “We Used To Cut The Grass #1”, una maravilla de álbum que revela a WE USED TO CUT THE GRASS como uno de los ensambles más notables dentro de las nuevas hornadas del jazz experimental y del rock vanguardista en simultáneo. Se notan las trazas de compacidad y completitud en la manera tan convincente en que se plasmó la versátil y aventurera visión musical de este excelso colectivo. ¡¡Uno de los mejores discos progresivos del año en cualquier vertiente!!



Muestras de “We Used To Cut The Grass #1”.-


Más críticas de César Inca Mendoza en: Autopoietican - Apuntes de música progresiva contemporánea

martes, 27 de septiembre de 2022

Tercer ascenso progresivo de los formidables BUBBLEMATH

Bubblemath- Turf Ascension

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy estamos de plácemes progresivos porque es el turno de reseñar “Turf Ascension”, el nuevo trabajo fonográfico de BUBBLEMATH. Este formidable quinteto asentado en Mineápolis, Minnesota, y conformado Blake Albinson [guitarras], Jay Burritt [bajos], Kai Esbensen [teclados y voz], James Flagg [batería y voz] y Jonathan G. Smith [voz y guitarras], ha publicado el pasado 24 de junio el nuevo disco mencionado más arriba a través del sello Cuneiform Records. En los cuatro largos temas que ocupan el repertorio de “Turf Ascension” (el menos largo está a pocos segundos de llegar a la marca de los 10 minutos) el grupo se encarga colectivamente de la música, mientras que Esbensen es el letrista. Albinson se hizo cargo de dirigir las sesiones de grabación de casi todo en el estudio Bubblemath Laboratories, incluyendo la ingeniería de sonido; las partes de batería y algunas de las guitarras se registraron en el estudio Signaturetone Recording bajo el mando de Adam Tucker. Ambos señores realizaron la mezcla ulterior, siendo así que el proceso final de masterización estuvo en manos de Greg Reierson en el estudio Rare Form Mastering. La gente de BUBBLEMATH realmente se había hecho extrañar desde aquel año 2017 en que lanzó al mercado su maravilloso trabajo “Edit Peptide”, un disco que incluía percusiones tonales, vientos e instrumentos de cuerda poco habituales como el banjo y el dulcémele en su arsenal sonoro. Ahora, en el disco que hoy reseñamos, la logística instrumental es un poco menos ambiciosa, pero igualmente estamos expuestos a un fabuloso catálogo de composiciones progresivas arregladas y ejecutadas con el espíritu fastuoso y versátil que es tan común en el género. Bueno, ya es hora de ver los detalles del repertorio contenido en el disco en cuestión.

Bubblemath- Turf Ascension

Ocupando un ambicioso espacio de casi 18 minutos, ‘Surface Tension’ abre el álbum a lo grande, tanto en el sentido literal como en el figurado. Todo comienza con una cósmica elevación de sintetizador que inmediatamente abre camino al enmarañamiento grupal apoyado sobre un esquema rítmico signado por cadencias ágiles. El sofisticado tempo es manejado con momentos alternados de elegante musculatura y cristalina sutileza, añadiéndose algunos quiebres que, desde sus ubicaciones estratégicas, añaden una efectiva tensión de vacíos en el bloque sonoro. Más adelante, el ensamble se dispone a explorar un dinamismo más colorido, muy a tono con una cruza entre YES (71-72) y GENTE GIANT (73-75), lo cual, a su vez, permite que se den afinidades con sus compatriotas de ECHOLYN y ADVENT. Los dos siguientes momentos están marcados por una densidad aguerrida que permite que la bien instalada gama sonora adopte, en un primer momento, elementos extra de cercano tenor Crimsoniano, y en otro posterior, sofisticadas vibraciones jazz-progresivas cercanas al paradigma de FROGG CAFÉ. Ya advertimos que poco a poco, a lo largo de una pulcrísima fluidez, la trama musical de esta magnífica pieza de entrada se va enredando dentro de una lógica desafiante y consistente. Todas las variantes y ornamentos que van emergiendo desde la frontera del decimoprimer minuto y medio es un eco de los versátiles y contundentes cimientos que se han venido afirmando y reforzando desde antes. ¡Qué gran inicio de álbum! ‘Everything’ sigue a continuación para cumplir con la función de focalizarse principalmente en los aspectos más sutiles y reflexivos del ideario grupal. De hecho, tenemos aquí una balada progresiva que ostenta, en equilibrado contrapunto con su vivaz expresividad, un swing jazz-progresivo sobre el cual los aportes de las dos guitarras y los teclados se engarzan en un afiatamiento meticulosamente delicado. Tanto el despliegue de un lirismo convincentemente sereno como las modulaciones presentes en los arreglos vocales nos recuerdan al paradigma de ECHOLYN. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto y medio emerge un hermoso solo de guitarra que abre camino a una exaltación renovadora para el desarrollo temático de la canción.

Bubblemath- Turf Ascension

‘Decrypted’ tiene un prólogo donde se preserva la espiritualidad reflexiva e introspectiva que signó a la canción precedente, siendo así que, al poco rato, se abre una caja de pandora genuinamente progresiva desde donde surge un juego de alternancia entre pasajes vivaces y otros grisáceamente ceremoniosos. El denominador común está en dos factores: el predominio de recursos atonales en los esquemas melódicos y el embeleso sistemático en el empleo de esquemas rítmicos complejos. El señorial epílogo hace valer su aura imponente en camino hacia la aureola etérea con la que ha de terminar la canción (igual que como empezó). La pieza encargada de cerrar el repertorio es ‘Refuse’, el mismo que dura poco menos de 11 minutos y que funciona muy bien como clausura dada su peculiar prestancia. Los golpes de batería y las consonancias triádicas de las dos guitarras y el bajo con los que comienza la canción nos advierten instantáneamente que estamos a punto de presenciar una secuencia de serpentinas variaciones de motivos y ambientes, así como una laberíntica exhibición de dotes virtuosas de parte de los cinco músicos dentro de un entramado muy bien perfilado. Nos da la impresión de que esta canción contiene la labor más impresionante de la dupla rítmica en todo el disco; también nos parece que los pasajes más furiosos están aquí, gozando de los generosos espacios que les da la banda en medio de otros más esporádicos donde reina un lirismo más cristalino. Es como si los YES de 1974 jugaran a ser la banda de apoyo de FRANK ZAPPA entre los años 1971 y 1975 mientras tratan de hilar ideas perdidas del primer disco de los UTOPIA de TODD RUNDGREN. O, para decirlo de otro modo, es como si los parámetros expuestos en ‘Surface Tension’ hubiesen generado una segunda cosecha aún más intensa. ¡Qué gran final de álbum! En fin, todo esto fue “Turf Ascension”, el tercer testimonio del continuo ascenso progresivo que los BUBBLEMATH desarrollan con cada nuevo disco que lanzan al mercado. Este quinteto se ha lucido tremendamente con este trabajo que recomendamos totalmente; de hecho, ya nos parece parte de lo más exquisito que el país de Edward Hopper y Raymond Carver ha dado a la escena mundial del art-rock en el presente año 2022.



Muestras de “Turf Ascension”.-


Más criticas de César Inca Mendoza en: Autopoietican - Apuntes de música progresiva contemporánea

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Programa #318 - Surtido variado de rock progresivo

Rick Wakeman - The Red Planet

Con ustedes, estimados podescuchas, el episodio 318 de Cerca de la Orilla.

Esta emisión con un surtido variado y diverso de gran PROG para todos ustedes. Disfruta gran material de Sum of Seven, Israel Lupi, A Brief Time, Voodoo Drummer, Rick Wakeman, Merèt y Karmamoi.

Podcast:


Lista de canciones:

Set the Controls (Pink Floyd in 7/8 Greek Rhythm) - Artista Voodoo Drummer

The Enemy - Artista Sum of Seven

Voices - Artista Sum of Seven

Pavonis Mons - Artista Rick Wakeman, disco The Red Planet

Sentencia - Artista A Brief Time, disco Pareidolia

Which Dreams - Artista Karmamoi *

Lust - Artista Isrel Lupi, disco Seven

Sloth - Artista Isrel Lupi, disco Seven

Leve - Artista Merèt, disco Ceremonias


Ficha técnica:
Fecha de publicación: 14/septiembre/2022
Rúbricas: Nora García (canciones Hatenaki Shoudou y Divine Design de KBB)
Música de fondo: Dancing With The Invisible de Zozimo Rech
Producción integral: Javo Aguirre

¡Saludos prog rockeros!



*Cita tomada de: Karmamoi - Which Dreams - Official Video y press kit del mismo sencillo 

viernes, 9 de septiembre de 2022

Las magistrales señales de vida de GONG

Gong - Pulsing Signals

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos complacemos enormemente en presentar el nuevo disco en vivo de la legendaria banda multinacional GONG, actualmente conformada por Kavus Torabi [guitarra y voz], Fabio Golfetti [guitarra y voz], Ian East [saxofones tenor y soprano], Dave Sturt [bajo, efectos y voz] y Cheb Nettles [batería y voz]. El disco en cuestión se titula “Pulsing Signals” y fue publicado por el sello Kscope, tanto en doble CD como en doble vinilo, el pasado 18 de febrero. Se trata de un evento fonográfico que da testimonio debido de la manera tan digna y eficaz con la que esta nueva generación de GONG se hace valedera de los diversos avatares de la tradición que la precede (avatares desarrollados casi siempre bajo la guía del legendario Daevid Allen). El material recogido en “Pulsing Signals” procede de actuaciones en diversos locales: The Wardrobe en Leeds, The Cluny en Newcastle y Rescue Rooms en Nottingham, en el año 2019 durante la gira de promoción de su hasta ahora último trabajo de estudio “The Universe Also Collapses”. De hecho, 3 de los 4 temas de este disco aparecen aquí, así como otros tantos del álbum precedente “Rejoice! I’m Dead!”. Una vez impuesta la pandemia en el mundo con sus consecuentes normas de distanciamiento social sistemático, la naturaleza multinacional de la alineación de GONG hizo imposible que los integrantes pudieran volver a grabar un disco tras la mencionada gira, pero también es verdad que el material creado desde los últimos años de vida del fundador Daevid Allen hasta años después daba lugar a la producción de un disco en vivo con la actual formación, algo que, de por sí, era solicitado por los fans desde hace varios años. A partir de las diversas piezas grabadas por Pete Wibrew y ulteriormente seleccionadas por el bajista Sturt, la mezcla del material de este disco estuvo en manos de Frank Byng en los Snorkel Studios de Londres en el año 2021, y el ulterior proceso de masterización fue realizado por Andy Jackson en el Tube Mastering. Bueno, ahora prestemos atención a los detalles específicos de lo que tenemos en “Pulsing Signals”.

Gong - Pulsing Signals

Todo comienza con la introducción ‘What We Was’, un collage sonoro que pronto abre camino a uno de los clásicos históricos de GONG: ‘You Can’t Kill Me’. Éste es manejado con la soltura vibrante y el regocijo anarquista inherente a la versión original, pero con una dosis extra de vigor rockero que procede de la participación de dos guitarristas de fuerte presencia que operan con total empatía. También se nota que hay espacio para algunos vuelos sonoros en clave jazz-rockera que añaden un grosor sofisticado al esquema sonoro general. ‘Rejoice!’, una de las canciones más directamente simbólicas de la persistencia del grupo tras la muerte de Allen, sigue a continuación para mantener la aureola de fulgor optimistamente cósmico, aunque esta vez, dicho fulgor se sustenta sobre una ingeniería melódica más concreta, algo muy propio de la versión original de estudio. La dupla de ‘If Never I’m And Ever You’ y ‘Kapital’ sirve para que el ensamble siga mostrando y ahondando en matices de su majestuoso colorido. El primero de estos temas mencionados explaya su lirismo fundamental sobre una ingeniería rítmica entusiasta, mientras que el segundo se enfila hacia un ejercicio de tensa psicodelia que se sitúa a medio camino entre lo denso y lo surrealista. ‘Kapital’ es uno de esos temas nuevos que guarda estricta fidelidad al inolvidable encuadre estético que GONG elaboró en sus cuatro primeros álbumes. Y hablando de los buenos viejos tiempos, ‘Master Builder’ es otro ítem histórico de GONG que se mete en el repertorio para agitar nuevamente las dimensiones más ígneas del esquema de trabajo grupal, ocupando un espacio de 15 ¾ minutos. Su largo pasaje introductorio abre camino al explayamiento de un solo de bajo antes de que el cuerpo central y sus cánticos correspondientes se dispongan a llenar todos los espacios. Es todo un cénit de este álbum, no nos cabe duda alguna al respecto. La maratónica pieza ‘Forever Reocurring’ exhibe sus 22 minutos y pico de totalizante prestancia con la soltura que ya habíamos apreciado anteriormente en su versión de estudio. Todo lo que brinda cada integrante está bien afiatado con lo que ofrecen los demás, creándose así una suntuosidad prog-psicodélica que es más grande que cualquiera de los individuos actuantes pero que, a su vez, solo obtiene su lógica interna a partir de las acciones concretas de cada una de esas individuales.

Gong - Pulsing Signals

‘My Sawtooth Wake’ e ‘Insert Yr Own Prophecy’ ocupan conjuntamente los últimos 23 minutos y cuarto del repertorio. La intensidad cautivadora e ígnea del aparato sonoro grupal sigue adelante con absoluta soltura, siendo así que la vitalidad con la que interactúan el saxo y las dos guitarras se establece como el núcleo fundamental del sonido grupal. Además, con creciente insistencia se va luciendo la batería con sus múltiples ornamentos de síncopas complejas en base a los esquema rítmicos empleados para cada momento particular. haciendo algunas comparaciones de matiz, ‘My Sawtooth Wake’ exhibe una rudeza mayor que el tema que le sigue, el cual ostenta un señorío más explícito; de todas maneras, queda clara la sensación de que ambas piezas funcionan integralmente como una sucesión bien armada. Todo esto fue “Pulsing Signals”, un mágico e intenso testimonio de lo que GONG es ahora, un árbol de diferente madera pero con las mismas raíces estéticas del árbol primigenio que brotó y maduró entre los años 1969 y 1974. Desde el Planeta Ultraterrenal donde actualmente habita, el ahora angelical Allen sonríe complacido al ver cómo el colectivo de los maestros Torabi, Golfetti, East, Sturt y Nettles está manejando la trayectoria de la antorcha musical de GONG tanto en los discos de estudio como en las presentaciones en vivo desde hace algunos años. Este disco en vivo y los dos de estudio que le precedieron son excelentes ejemplos de la mezcla de autonomía creativa y comprensión de las pautas esenciales del paradigma con el que trabajan los integrantes actuales de GONG. De hecho... ¡GONG sigue dando magistrales señales de vida!



Muestras de “Pulsing Signals”.-
Rejoice!: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/rejoice-live
Master Builder: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/master-builder-live
My Sawtooth Wake: https://www.youtube.com/watch?v=9aIIvnpf0UQ


Más crítica de César Inca Mendoza en: Autopoietican - Apuntes de música progresiva contemporánea