viernes, 21 de febrero de 2020

SUPERSISTER PROJEKT 2019: el retorno en reversa de una vieja magia progresiva neerlandesa

Supersister Projekt 2019 - Retsis Repus

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos complace infinitamente hablar en tiempo presente de SUPERSISTER, o más exactamente, del ensamble SUPERSISTER PROJEKT 2019: esta entidad dirigida por el teclista-vocalista y principal compositor de toda la vida de SUPERSISTER Robert Jan Stips ha publicado hace poco el disco “Retsis Repus”, más exactamente, en el 5 de abril pasado, por vía del sello SOSS Music. La edición tiene lugar tanto en formato de vinilo como de CD. El mencionado Stips está a cargo de organizar la logística musical sobre la que se funda esta resurrección del paradigma de SUPERSISTER, haciéndose acompañar por una nutrido y variable corte de colaboradores. En un par de temas añade sus intervenciones otro teclista que responde al nombre de Peter Calicher, mientras que el rol de bajista está repartido entre Bart Wijtman y Rinus Gerritsen, y el de baterista se alterna entre Cesar Zuiderwijk, Leon Klaasse, Marco Vrolijk, Rob Kloet y Rob Wijtman. También hay un dueto de trombonistas conformado por Junior Huigen y Bart van Gorp, además de partes de violín en varios temas que, ora están a cargo de Marieke Brokamp, ora a cargo de Thijs Kramer. Adicionalmente, hay contribuciones vocales ocasionales a cargo de Henk Hofstede y Joke Geraets en las piezas primera y penúltima del disco. La existencia de este ítem nos tiene especialmente encandilados pues, debemos confesar, SUPERSISTER es nuestra banda favorita de toda la historia y todas las vertientes de la música progresiva neerlandesa de ayer y hoy. Esperemos que esta inclinación no afecte a la claridad conceptual que pretendemos tener a la hora de detallar el repertorio contenido en este disco, cosa que efectivamente haremos a continuación.

Supersister Projekt 2019 - Retsis Repus

Durando poco menos de 3 ½ minutos, ‘Memories Are New IV’ abre el disco con un aire etéreo que se deja arropar por vibraciones sombrías mientras su aureola se despliega a través de una grácil ambientación de serena diablura. Aquí tenemos una frontal resurrección de la faceta más introspectiva de la esencia histórica de SUPERSISTER, tal vez sazonada con algunos matices a lo TORTOISE…. E incluso algunas coincidencias con el clásico primer disco de los inmortales HENRY COW. ‘I Am You Are Me / Transmitter’ sigue a continuación para exhibir el primer ejercicio de frontal agilidad musical del disco, muy a tono con el vitalismo humorístico cuyo señorío esencial le prohíbe volverse burdo o chocante. El motif desarrollado por el piano es simple y sencillamente delicioso, así como también lo es el armazón rítmico, agitado majestuosamente por la exuberante labor del baterista a través del complejo groove en curso. Los sucesivos solos de sintetizador y órgano que emergen durante el intermedio instrumental ornamentan el cuerpo central con imponente prestancia. ¡Qué tema tan genial! Tras la miniatura de tres cuartos de minuto titulada ‘Sister Talk 1’ emerge la pieza más extensa del disco, la cual se titula ‘For You And Nobody Else’ y ocupa un espacio de casi 8 minutos enteros. ‘Sister Talk 1’ consiste básicamente en un breve nocturno de teclado que emana pequeños chispazos de colorido introspectivo. Por su parte, ‘For You And Nobody Else’se enfila hacia un despliegue de suntuosos pasajes sonoros, siendo así que el rol de los arreglos de cuerdas y de trombones resulta crucial a la hora de enfatizar el fulgor de los pasajes explícitamente resplandecientes. También hay un interludio de talante introspectivo que nos toma de sorpresa por la manera tan abrupta en que impone su presencia, pero ahí está el truco, en cumplir con la función de realzar la agilidad de la siguiente sección. Otro momento de chispazos introspectivos entra a tallar, lo cual nos pone en autos sobre el dinamismo bipolar en torno al que se arma la ingeniería de esta pieza. Una mención especial debe ir para el último interludio orquestal, el cual contiene unas sublimes capas de cuerdas al más puro estilo impresionista. Hasta ahora, éste y ‘I Am You Are Me / Transmitter’ se destacan como férreos cénits de lo que va del repertorio.

Supersister Projekt 2019 - Retsis Repus         Supersister Projekt 2019 - Retsis Repus

‘Max Eco’, el quinto tema del álbum, perpetúa los estándares más saltarines de la tradición de SUPERSISTER, aunque esta vez con un aire más contemporáneo, siendo así que su esquema jazz-progresivo se engarza muy naturalmente con los paradigmas de otros grupos como HOMUNCULUS RES o FORGAS BAND PHENOMENA. Se trata de una pieza con mucho gancho a pesar de lo “raro” que pueda sonar su desarrollo temático, y es una pena que no se prolongué más de los 3 minutos justos que Stips tuvo a bien concederle, pero bueno, el disco tiene que continuar y ya de por sí logra concretar su lugar como uno de los varios puntos culminantes del repertorio. ‘Hope To See You There Again’ varía totalmente de registro sumergiéndose en un clima ensoñador y distante que, en buena medida, se inserta en el paradigma del nu-jazz (vuelve a emerger el factor de fraternidad sónica con TORTOISE). Los cósmicos manteos de sintetizador, los oscilantes parajes de las cuerdas y los distantes arreglos vocales que surgen en algún momento apuntan hacia el armazón de un suave juego de psicodelia lánguida y enigmática ‘Yellow Days’ agiliza un poco más las cosas mientras se mantiene firme en un clima moderadamente introspectivo: si bien se puede decir que recibe algo del impacto de la pieza precedente, su actitud es la de brindar un colorido renovado a las cosas, además de un swing razonablemente más sofisticado. En efecto, la suntuosidad de los arreglos que enriquecen el relativamente sencillo motif de la primera mitad (ornamentos de cuerdas, florituras de piano, un misterioso solo de sintetizador) logra insuflar un fulgor muy especial al asunto. Para la segunda mitad, todo se calma con el fin de establecer un encuadre reflexivo y contemplativo por vía de un interludio cantado centrado en el piano y las capas sintetizadas, antes de que el motif inicial regrese para cerrar el círculo con una muy breve coda. ‘Sister Talk 2’ es otra miniatura (aún menor que la no. 1) que sigue el sendero de la #1. Así las cosas, la dupla de ‘Next Door Movie’ y ‘Cuckoo’ sirve para que el ensamble se disponga a seguir ajustando las tuercas de la línea de trabajo aquí activa. ‘Next Door Movie’ es un excelente híbrido de jazz-prog y chamber-rock centrado en la modelación de climas envolventes. La cosa suena a una mezcla de JAGA JAZZIST e ISILDUR’S BANE, mientras establece nexos con la tradición del jazz vanguardista de los 60s y 70s. Tras este glorioso tema llega el turno de ‘Cuckoo’, tema que se mete en terreno Zappiano bajo reglas de juego que suenan a un cogobierno de los SUPERSISTER del tercer álbum y los HENRY COW del primero. Juntos, ambos temas ocupan un espacio de poco más de 7 minutos, y dicen mucho a través de sus entramados de opulencia y equilibrio. De hecho, tenemos en su ilación el último gran cénit del álbum.

Supersister Projekt 2019 - Retsis Repus

El breve epílogo ‘Hope To See You Again’ aumenta el nivel de ensoñadora languidez de su hermana mayor (‘Hope To See You There Again’) como si pretendiera motivar una reflexión final en la mente del oyente empático. Y hasta aquí llegamos con “Retsis Repus”, el testimonio en reversa del retorno de uno de los más notables paradigmas de la primera generación de la avanzada progresiva neerlandesa, el paradigma de SUPERSISTER. No están todos los que fueron pero el espíritu conjugado de todas las fuerzas creativas individuales que habitaron alguna vez en el cosmos musical de SUPERSISTER sigue vivo en este disco, e incluso se añaden en él algunos factores renovadores que hacen de este disco que tenemos en nuestras manos algo más que una labor de reconstrucción arqueológica. Se trata de una nueva figura de SUPERSISTER que se arma desde los delineamientos más fundamentales de su esencia histórica. No nos despedimos sin dedicar la presente reseña al flautista y al bajista originales de SUPERSISTER, Sacha van Geest y Ron van Eck, quienes partieron al más allá en los años 2001 y 2011, respectivamente.



Muestras de “Retsis Repus” 
I Am You Are Me / Transmitter [en vivo en Muziekcafé, marzo del 2019]: https://www.youtube.com/watch?v=ag3hVggOPqo
Max Eco [en vivo en Muziekcafé, marzo del 2019]: https://www.youtube.com/watch?v=oQWjBb5z50k

viernes, 14 de febrero de 2020

Con GONG, nada de colapsos: todo es expansión y renovación

Gong - The Universe Also Collapses

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Buenas noticias desde el Planeta Gong: resulta que GONG ha publicado recientemente su Nuevo disco, el cual se titular “The Universe Also Collapses”. Esta publicación tuvo lugar exactamente en el día 10 de mayo pasado en formato de vinilo, por vía del sello Kscope. Este nuevo disco es un testimonio fehaciente y genuino de la persistente supervivencia y la consistente dinámica que GONG, como entidad musical, concreta a cada paso de su vida creativa. “The Universe Also Collapses” ha sido publicado en CD y en vinilo (tanto en color negro como en edición limitada de color rojo). Kavus Torabi, el líder designado por el propio Dævid Allen para mantener viva la llama de las hogueras sonoras y auroras espirituales del Planeta Gong, escribe todas las letras y, claro está, también se hace cargo del canto, las guitarras eléctrica y acústica, y el armonio. Completan el actual universo humano de GONG Dave Sturt [bajo, sintetizador y canto], Cheb Nettles [batería, píano, Theremin y canto], Fabio Golfetti [guitarra eléctrica, guitarra Glissando y canto] e Ian East [saxofones soprano, tenor y barítono, flauta y clarinete bajo]. Se trata exactamente de la misma alineación de “Rejoice! I’m Dead!” (2016), el primer disco que este paradigmático y drásticamente remodelado ensamble publicó tras la muerte de Dævid Allen. Pero no se trata solo de que Allen dirigiera en sus últimos meses de vida la obligada reestructuración de la banda para que tuviese vida propia tras su partida de este mundo terrenal, sino que los Sres. Toravi, Golfetti, East y Sturt ya eran elementos relevantes fuertemente creativos en “I See You” (2014), el último disco con Allen a la cabeza. Si “Rejoice! I’m Dead!” fue el primer paso valiente en este periodo de nuevas aperturas prog-psicodélicas eclécticas sin los aportes compositivos de Allen, “The Universe Also Collapses” resulta ser la gesta de la validación definitiva de este mismo periodo. Hay notables aires de familia con los esquemas sonoros y atmósferas predominantes del disco precedente en el repertorio de este nuevo disco, pero también se nota un énfasis en el explayamiento en la reformulación de recursos y esquemas de la psicodelia de vieja escuela. De esta forma, el resultado se concreta en un disco donde lo reflexivo es la temática predominante en las letras y la mayor parte de los ambientes y encuadres instrumentales. Bueno, veamos cómo se traduce todo esto en los detalles de cada canción del disco.

Gong - The Universe Also Collapses

Toda la primera mitad del álbum está ocupada por ‘Forever Reoccurring’, pieza que se extiende hacia una ambiciosa duración de más de 20 ½ minutos. Sus primeros instantes se prolongan a través de una flotante cadencia etérea minimalista elaborada por una confluencia de sintetizador, efectos glissando de guitarra y el eco envolvente de una nota de guitarra: con la irrupción de algunos cristalinos efectos de sintetizador y el inicio del canto, la zona sonora se encuadra poco a poco para lo que ha de ser el asentamiento del primer cuerpo central del bloque instrumental. Poco antes de pasar por la frontera del cuarto minuto y medio, la dupla rítmica entra a tallar con un compás de 15/8 inmersa en vibraciones jazzeras. El armazón musical gana en exquisitez mientras preserva su prestancia cósmica, y ya cuando el saxo y la guitarra solista entran a tallar, el momentum termina de armarse a fin de que el grupo pueda explorar genuinamente varias de las dimensiones enérgicas de su voz propia. Un ejercicio tremendamente efectivo de psicodelia progresivo muy leal a la tradición de GONG y, a la vez, consistente con el estado actual de la vanguardia rockera. Algunos estándares arquitectónicos de saxofón y guitarra impulsan recursos de renovada agilidad para las instancias finales de este interludio magnificado antes de pasar a una nueva sección serena. El swing es preciso y exuberante, posibilitando así que en un nuevo pasaje instrumental las cosas se vuelvan a intensificar dentro de un esquema regido por el pulso de la elegancia y el nervio de la sofisticación jazz-progresiva. De hecho, se puede decir que entre los minutos 13 y 15 ½ de ‘Forever Reocurring’ tenemos parte de la mejor labor del baterista en todo el disco. Poco antes de llegar a la frontera del decimosexto minuto llegamos al momento en que hay que armar la sección epilogar. Tras una breve fanfarria muy a lo Canterbury guiada por la tríada de las dos guitarras y el saxo, el ensamble vira hacia una labor de síntesis entre las atmósferas más etéreas y las más enérgicas, recreando buena parte del lirismo reinante en la sección precedente mientras añade nuevas dosis de musculatura a los recursos enérgicos. Hay una sensación de sobria algarabía mientras las líneas de los vientos y las labores de las guitarras en los riffs y bases armónicas dirigen el camino hasta el golpe final. El ornamento sintetizado de los últimos segundos se siente travieso y entrañable a la vez. ¡Qué enorme inicio de disco!     

Con sus poco más de 2 minutos de espacio, ‘If Never I’m And Ever You’ expone un dinamismo contagioso y llamativo sobre una ingeniería rítmica razonablemente compleja. Todo está muy bien orquestado en la manera en que el ensamble exhibe una compacta fraternidad en el manejo de las síncopas. Más que un simple tema más dentro del abundante catálogo de GONG, esta pieza ha sido una breve cátedra de cómo hacer música psicodélica con talante progresivo e inspiradas vibraciones jazz-rockeras. Qué tema tan bueno y qué pena que no dure más, pero así son las cosas y el terreno está ahora preparado para la emergencia de ‘My Sawtooth Wake’. Recibiendo el impacto de la prestancia vitalista de la pieza precedente pero dándole una vivacidad más directa, el jam inicial se proyecta hacia una luminosidad pintoresca alimentada por una grácil rimbombancia. Para las partes cantadas, el ensamble se constriñe a fin de permitir que el mensaje explícito de la letra haga gala de su ceremonioso mensaje. Es en estos pasajes donde el grupo vuelve a lucir su refinada cohesión interna pues la sintonía exigida en momentos de constricción colectiva obliga a los músicos involucrados a fusionar sus mentes en una sola en busca de una sutileza unitaria. Las partes cantadas van cambiando de estructura melódica, siendo la quinta un poco más tensa que las otras en lo que se refiere a los ornamentos que emplea la batería para sustentar el swing en curso. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto y medio, el quinteto ya está presto a explorar y activar las aristas más vigorosas del cuerpo central. Se nos viene el solo de saxofón más filudo y neurótico de todo el álbum, un pasaje particularmente notable dentro de una pieza cuya consigna es la de movilizar las sacudidas y los traqueteos más aguerridos del espíritu. Ya otras partes cantadas posteriores asumen un aire más dadaísta sin desatarse, pues todavía hay un predominio de la faceta sutil cuando interviene el canto. Para los pasajes finales, el vigor rockero se constriñe un poco y el bloque sonoro global asume un aura señorial irrefrenable. Los últimos 6 ¼ minutos del repertorio están ocupados por ‘The Elemental’, una canción que nos remite a paisajes musicales retro en su motif principal, el cual sigue las pautas básicas de una canción pop-rockera psicodélica de fines de los 60s, añadiéndose algo de la magia saltarina de los dos primeros álbumes de GONG y la calidez melódica del primer disco de CARAVAN (por qué no, también algo del primer disco de SOFT MACHINE). Eso sí, las dos guitarras establecen un empuje renovador al asunto, y cuando ellas entran en un duelo de refinados solos cerca del final, el gancho esencial de la canción recibe un colorido extra. Mientras el cántico conclusivo enfatiza repetidamente el impulso vitalista de que la única realidad es el momento actual (“Remember there is only NOW”) el brío expresivo de la canción culmina con inapelable primor: efectividad máxima es la que producen ese golpe rotundo y esa palabra cortante en el momento final.  

Gong - The Universe Also Collapses


Con lo mostrado en “The Universe Also Collapses”, el colectivo vigente del planeta musical de GONG ha demostrado con creces que su misión sigue alentando nueva vida para la vanguardia rockera de nuestros días. Su llama creativa es el antídoto total contra cualquier tipo de colapso en nombre de una permanente situación de expansión. GONG siempre fue y seguirá siendo por siempre jamás una fuerza universal.




Muestra de “The Universe Also Collapses”.-
The Elemental [radio edit]: https://www.youtube.com/watch?v=VQQbIi4Xc5E

viernes, 7 de febrero de 2020

La excelsa música de MARKUS REUTER no nos da tregua

Markus Reuter - Truce

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Lo que reseñamos ahora es un disco muy significativo pues se trata de la centésima publicación de parte del magnífico sello difusor de música vanguardista MoonJune Records, a cargo del magnífico y entusiasta personaje Leonardo Pavkovic. Pero claro, no solo se trata de eso, pues de hecho, lo mejor es que se trata de un disco del insigne maestro de la Touch Guitar MARKUS REUTER. El disco en cuestión se titula “Truce” y nos muestra a un REUTER muy bien acompañado por la dupla rítmica de Fabio Trentini [bajo sin trastes y sintetizador] y Asaf Sirkis [batería]. “Truce” fue publicado el pasado 17 de enero a partir de unos registros en vivo que tuvieron lugar en el estudio barcelonés La Casa Murada (en Banyeres del Penedes), en una sesión organizada a mediados de mayo del año 2019. O sea, el mundo tuvo que esperar varios meses para descubrir la magia musical que ocurrió en esa ocasión, pero la espera valió muchísimo la pena, no solo porque se trata de una publicación especial dentro del catálogo de MoonJune Records, sino también porque se trata de una obra magnífica. Permítasenos adelantar que REUTER nos brinda una labor absoluta genial en este nuevo trabajo solista mientras aprovecha al máximo los aportes de Trentini y Sirkis: de hecho, la autoría de las siete piezas aquí contenidas están atribuidas al trío en conjunto. Bueno, pasemos ahora a los detalles de “Truce”, ¿vale?

Markus Reuter

Con sus casi 12 minutos de duración, ‘The Truce’ abre el álbum estableciendo un groove tan llamativo como sofisticado, el mismo que tiene un empuje tan contundente que REUTER no necesita mucho tiempo para elaborar riffs en la base y, consecuentemente, explayarse en fraseos incendiarios signados por un expresionismo deliciosamente rimbombante. Desde antes de la mitad, el trío se desboca en un clima de señorial caos dentro de un breve puente que, al encenderse con una nueva llama, obliga al groove a intensificar su aureola sofisticada. Aunque hay un pasaje donde el grupo explora algunas vibraciones un poco más controladas – incluso etéreas –, el asunto es que los tres músicos articulan un poderío común impregnado por una aristocrática virilidad. Estamos en territorio fronterizo entre los STICK MEN del “Deep” y los ATTENTION DEFICIT del primer álbum. ‘Swoonage’ se encarga de hacer virar las cosas hacia una dimensión más calmada, incluso rayando con lo misterioso. Los bellos y evocadores solos de guitarra, grácilmente articulados dentro del swing controladamente lento armado por la dupla rítmica, parecen extraídos de un atardecer otoñal dentro de un universo alternativo psicodélico. Hay algo de vitalista en esos solos que no se puede negar, pero su misión no es la de exhibir fuerza de carácter sino la de retratar esbozos bien desarrollados de alguna inquietud interior. Una pieza muy bella, claro que sí, y además, sirve como eficaz vía de entrada para el tercer tema del álbum, ‘Bogeyman’, el cual acentúa esta vía de exploraciones introspectivas hasta convertirse en algo vehementemente crepuscular. Aunque el título aluda a un espectro terrorífico, en realidad lo que se destila aquí no es un aura ominosa sino una turbación solipsista signada por una enérgica expresión de psicodelia refinada. ¿La MAHAVISHNU ORCHESTRA retorcida por el horno industrial de KING CRIMSON? Sí, algo así.... y de paso, una extensión del cénit iniciado por el tema precedente. ‘Be Still My Brazen Heart’ esá diseñado para que el trío siga internándose aún más en la noche oscura del alma y proyectar una dimensión melancólica y contemplativa. A través de sus exuberantes sus estremecimientos free-jazzeros, el bloque rítmico establece un swing calmado que permite a la guitarra soltarse en un despliegue de texturas agitadas por la añoranza; también el bajo gesta algunos colores adicionales que completan la paleta sonora en curso. 

Con la dupla de ‘Power Series’ y ‘Let Me Touch Your Batman’, REUTER y sus compañeros de viaje refuerzan su estrategia de organizar encuadres jazz-prog-psicodélicos dentro de atmósferas aguerridas y elegantes. El primero de estos temas mencionados nos remite a una síntesis de las piezas #2 y #3 con una dosis extra de luminosidad que permite a los tres instrumentos, tanto en sus lucimientos individuales como en su ingeniería comunal, establecer una arquitectura fulgurosa. El dinamismo es obvio a pesar de no tener un esquema rítmico intrépido; el nervio y la garra hacen valer su muscularidad inherente mientras el jam saca buen provecho de su andamiaje de 9 minutos. Dicho sea de paso, en el último tercio de esta pieza tenemos uno de los solos más sólidos y extravagantes de REUTER. Por su parte, ‘Let Me Touch Your Batman’ se mueve hacia un terreno más extrovertido, añadiendo dosis de sensualidad y animación a los viajes cósmicos diseñados para la ocasión. Lo que suena ahora está más en línea con una encrucijada entre la faceta jazz-rockera de los KING CRIMSON de los 90s, la línea de trabajo del proyecto WINGFIELD REUTER STAVI SIRKIS y el estándar de un visionario como RAY RUSSELL. El esquema sonoro está meticulosamente preparado para que se geste un crescendo rotundo y absolutista, y es eso justamente lo que pasa ante nuestros oídos mientras la maquinaria triádica preserva con pulso de hierro la retroalimentación de su propio remolino. Los dos últimos minutos sirven para atenuar sostenidamente la garra en aras de acentuar la combinación de free-jazz y sonoridades cósmicas. Si el tema más extenso del disco estuvo a cargo de abrirlo, será el segundo más largo el que lo cierre: éste se titula ‘Gossamer Things’ y dura poco más de 11 ¾ minutos.  Si el tema más extenso del disco estuvo a cargo de abrirlo, será el segundo más largo el que lo cierre: éste se titula ‘Gossamer Things’ y dura poco más de 11 ¾ minutos. En lo referente al groove, sigue la pauta de ‘Power Series’ a la hora de gestionar una parsimonia muscular, mientras que en lo referente a los matices, fraseos y efectos de la Touch Guitar, el asunto va más por el lado de una síntesis entre las piezas primera y penúltima; así las cosas, la ocasión es propicia para que REUTER dé rienda suelta a su virtuosismo técnico de forma coherente bajo las pautas de tensión inherentes al cauce temático. En el lapso que se extiende entre poco antes de pasar la frontera del quinto minuto y antes de llegar a la frontera del séptimo, tenemos un altísimo nivel de incandescencia de la Touch Guitar. Ya un poco más adelante, el groove se deriva hacia una gama más sutil y espaciosa, lo cual permite que los elementos flotantes de la instrumentación pasen holgadamente al frente... Y así persiste la cosa para que se dé un cierre ensoñador para el álbum. 

Markus Reuter, Fabio Trentini y Asaf Sirki

Todo esto es lo que se nos ha brindado a lo largo del repertorio de “Truce”, un disco absolutamente brillante, demoledor en su prestancia aventurera y hercúlea, convincente en su garra intensa: un disco que no da tregua en su exhibición de genialidad experimental. Música jazz-progresiva de óptimo nivel a cargo de MARKUS REUTER y sus magistrales compañeros de travesía Fabio Trentini y Asaf Sirki contenida en un disco que solo nos queda recomendar al 500%. 



Muestras de “Truce”.-