martes, 27 de septiembre de 2022

Tercer ascenso progresivo de los formidables BUBBLEMATH

Bubblemath- Turf Ascension

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy estamos de plácemes progresivos porque es el turno de reseñar “Turf Ascension”, el nuevo trabajo fonográfico de BUBBLEMATH. Este formidable quinteto asentado en Mineápolis, Minnesota, y conformado Blake Albinson [guitarras], Jay Burritt [bajos], Kai Esbensen [teclados y voz], James Flagg [batería y voz] y Jonathan G. Smith [voz y guitarras], ha publicado el pasado 24 de junio el nuevo disco mencionado más arriba a través del sello Cuneiform Records. En los cuatro largos temas que ocupan el repertorio de “Turf Ascension” (el menos largo está a pocos segundos de llegar a la marca de los 10 minutos) el grupo se encarga colectivamente de la música, mientras que Esbensen es el letrista. Albinson se hizo cargo de dirigir las sesiones de grabación de casi todo en el estudio Bubblemath Laboratories, incluyendo la ingeniería de sonido; las partes de batería y algunas de las guitarras se registraron en el estudio Signaturetone Recording bajo el mando de Adam Tucker. Ambos señores realizaron la mezcla ulterior, siendo así que el proceso final de masterización estuvo en manos de Greg Reierson en el estudio Rare Form Mastering. La gente de BUBBLEMATH realmente se había hecho extrañar desde aquel año 2017 en que lanzó al mercado su maravilloso trabajo “Edit Peptide”, un disco que incluía percusiones tonales, vientos e instrumentos de cuerda poco habituales como el banjo y el dulcémele en su arsenal sonoro. Ahora, en el disco que hoy reseñamos, la logística instrumental es un poco menos ambiciosa, pero igualmente estamos expuestos a un fabuloso catálogo de composiciones progresivas arregladas y ejecutadas con el espíritu fastuoso y versátil que es tan común en el género. Bueno, ya es hora de ver los detalles del repertorio contenido en el disco en cuestión.

Bubblemath- Turf Ascension

Ocupando un ambicioso espacio de casi 18 minutos, ‘Surface Tension’ abre el álbum a lo grande, tanto en el sentido literal como en el figurado. Todo comienza con una cósmica elevación de sintetizador que inmediatamente abre camino al enmarañamiento grupal apoyado sobre un esquema rítmico signado por cadencias ágiles. El sofisticado tempo es manejado con momentos alternados de elegante musculatura y cristalina sutileza, añadiéndose algunos quiebres que, desde sus ubicaciones estratégicas, añaden una efectiva tensión de vacíos en el bloque sonoro. Más adelante, el ensamble se dispone a explorar un dinamismo más colorido, muy a tono con una cruza entre YES (71-72) y GENTE GIANT (73-75), lo cual, a su vez, permite que se den afinidades con sus compatriotas de ECHOLYN y ADVENT. Los dos siguientes momentos están marcados por una densidad aguerrida que permite que la bien instalada gama sonora adopte, en un primer momento, elementos extra de cercano tenor Crimsoniano, y en otro posterior, sofisticadas vibraciones jazz-progresivas cercanas al paradigma de FROGG CAFÉ. Ya advertimos que poco a poco, a lo largo de una pulcrísima fluidez, la trama musical de esta magnífica pieza de entrada se va enredando dentro de una lógica desafiante y consistente. Todas las variantes y ornamentos que van emergiendo desde la frontera del decimoprimer minuto y medio es un eco de los versátiles y contundentes cimientos que se han venido afirmando y reforzando desde antes. ¡Qué gran inicio de álbum! ‘Everything’ sigue a continuación para cumplir con la función de focalizarse principalmente en los aspectos más sutiles y reflexivos del ideario grupal. De hecho, tenemos aquí una balada progresiva que ostenta, en equilibrado contrapunto con su vivaz expresividad, un swing jazz-progresivo sobre el cual los aportes de las dos guitarras y los teclados se engarzan en un afiatamiento meticulosamente delicado. Tanto el despliegue de un lirismo convincentemente sereno como las modulaciones presentes en los arreglos vocales nos recuerdan al paradigma de ECHOLYN. Poco antes de llegar a la frontera del séptimo minuto y medio emerge un hermoso solo de guitarra que abre camino a una exaltación renovadora para el desarrollo temático de la canción.

Bubblemath- Turf Ascension

‘Decrypted’ tiene un prólogo donde se preserva la espiritualidad reflexiva e introspectiva que signó a la canción precedente, siendo así que, al poco rato, se abre una caja de pandora genuinamente progresiva desde donde surge un juego de alternancia entre pasajes vivaces y otros grisáceamente ceremoniosos. El denominador común está en dos factores: el predominio de recursos atonales en los esquemas melódicos y el embeleso sistemático en el empleo de esquemas rítmicos complejos. El señorial epílogo hace valer su aura imponente en camino hacia la aureola etérea con la que ha de terminar la canción (igual que como empezó). La pieza encargada de cerrar el repertorio es ‘Refuse’, el mismo que dura poco menos de 11 minutos y que funciona muy bien como clausura dada su peculiar prestancia. Los golpes de batería y las consonancias triádicas de las dos guitarras y el bajo con los que comienza la canción nos advierten instantáneamente que estamos a punto de presenciar una secuencia de serpentinas variaciones de motivos y ambientes, así como una laberíntica exhibición de dotes virtuosas de parte de los cinco músicos dentro de un entramado muy bien perfilado. Nos da la impresión de que esta canción contiene la labor más impresionante de la dupla rítmica en todo el disco; también nos parece que los pasajes más furiosos están aquí, gozando de los generosos espacios que les da la banda en medio de otros más esporádicos donde reina un lirismo más cristalino. Es como si los YES de 1974 jugaran a ser la banda de apoyo de FRANK ZAPPA entre los años 1971 y 1975 mientras tratan de hilar ideas perdidas del primer disco de los UTOPIA de TODD RUNDGREN. O, para decirlo de otro modo, es como si los parámetros expuestos en ‘Surface Tension’ hubiesen generado una segunda cosecha aún más intensa. ¡Qué gran final de álbum! En fin, todo esto fue “Turf Ascension”, el tercer testimonio del continuo ascenso progresivo que los BUBBLEMATH desarrollan con cada nuevo disco que lanzan al mercado. Este quinteto se ha lucido tremendamente con este trabajo que recomendamos totalmente; de hecho, ya nos parece parte de lo más exquisito que el país de Edward Hopper y Raymond Carver ha dado a la escena mundial del art-rock en el presente año 2022.



Muestras de “Turf Ascension”.-


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