HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Hoy tenemos el placer de presentar un disco muy especial: éste se titula “Songs for Souls” y es del maestro italiano ALBERTO RIGONI, habiendo sido publicado de forma independiente el pasado 15 de enero. Es un disco conceptual sobre las diversas fases que se suceden a lo largo de la vida, desde el nacimiento hasta la muerte, y de allí a la trascendencia ultraterrena. La inspiración para este concepto es bastante triste: resulta que RIGONI perdió a su padre el 15 de octubre del pasado año 2015, y a pesar de que el propio RIGONI quería tomarse un descanso de la música, este triste evento le inspiró para usar la música como medio para realizar este homenaje a la memoria de su progenitor. RIGONI, quien se hace cargo de los bajos, contó con las colaboraciones de ilustres copartícipes como Jordan Rudess (teclados), Mark Zonder (batería), Jennifer Batten (guitarra), Alessandro Bertoni (teclados), y otros guitarristas connacionales como Tommaso Ermolli, Edoardo Taddei, Fabrizio Leo y Marco Sfogli. Vemos aquí a gente que pertenece a las historias de DREAM THEATER y FATES WARNING, así como gente de sesión bastante ocupada, además de gente con sus propias discografías solistas como Bertoni y Sfogli. RIGONI estuvo a cargo exclusivo de todas las composiciones salvo en los temas #2 y #4, que fueron respectivamente coescritas con Rudess y Bertoni. Como siempre, RIGONI también es responsable de los procesos de producción, mezcla y masterización del material aquí contenido. Bueno, repasemos ahora los detalles del repertorio de “Songs For Souls”.
La dupla de ‘The Miracle’ y ‘L’origin du Monde’ abre el álbum ocupando un espacio de casi 8 minutos. Todo comienza en clave cósmica con una misteriosa secuencia sintetizada a la que se le une un espartano esquema melódico al bajo. Este entramado prologar tan etéreo abre paso a la emergencia de ‘L’origin Du Monde’, una pieza cristalinamente cálida que se vale de su sosegado groove para desarrollar un motif esencialmente plácido con una fastuosidad típicamente progresiva, muy al estilo de una cruza entre los paradigmas de CAMEL y PINK FLOYD a través del filtro del sinfonismo moderno, siendo las orquestaciones de teclado vitales para esto último. Los solos de sintetizador que se ubican en lugares estratégicos concretan recursos de genuina garra rockera en medio del espíritu predominantemente contemplativo. El epílogo de piano es simplemente genial. Sigue a continuación ‘Youth’, un tema mucho más vivaz con el que RIGONI decide explorar senderos de jazz-rock alimentados por el empuje del hard rock melódico. Con la inserción de unos pocos intermedios más sutiles, la pieza asume un talante esplendoroso. Con el arribo de ‘Talking with My Demons’, el asunto vira hacia una dimensión híbrida de jazz-prog y ambient, siendo así que la línea de trabajo extrovertida que se inició en el tema precedente ahora adquiere un aura sofisticada y radiante. El pasaje de piano que irrumpe para sembrar el camino para el epílogo gesta un señorío extra al desarrollo temático. ‘Suddenly’ se ubica en un paraje emocional menos expresionista, planteando un motif más relajado con el que RIGONI y sus colegas de turno pueden jugar con una cruza de jazz-rock y prog de una manera fluida y controlada. El solo de bajo que surge en el intermedio refuerza el núcleo central de la pieza con convincente elegancia. ‘The Battle’, a pesar de su título, es la pieza más apacible del repertorio, acercándose mucho a la majestuosa placidez que signó anteriormente a ‘L’origin Du Monde’. Hay pasajes más gráciles, además de un estupendo solo de guitarra muy en línea con el estándar del prog-metal, pero la espiritualidad que emana este tema ostenta unos aires reflexivos muy envolventes. Su gancho melódico es tan patente que nos hubiese gustado que durara un poco más.
‘Silence’ es una pieza psicodélica introspectiva que se centra en el bajo: es un ejercicio de ambient dentro de un contexto oscuramente ensoñador, no tanto una invitación al silencio como una capa protectora del mismo hilvanada con telas sónicas. ‘Keep on Fighting’ da un giro de 180° para trasladarse hacia el terreno del prog-metal, concretando una peculiar cruza entre los paradigmas de SYMPHONY X y los FATES WARNING de la etapa 1989-94. A través de a fluida ilación de los cambios de swing, la pieza mantiene altos niveles de incandescencia rockera con perfecta consistencia. ‘Peaceful Acceptance’ es un hermoso y relajado nocturno centrado en el dueto de bajo y piano, el cual opera como un contrapunto de relax entre la furia del tema anterior y ‘Souls never die’, el cual trae el cierre del repertorio. Este último tema traza una senda intermedia entre el refinamiento melódico del prog sinfónico y la garra fastuosa del prog-metal. La mezcla de exquisitez y suntuosidad que tiene lugar a través del hilo conductor de todos los motivos hace que esta pieza cierre el disco con un aura celebratoria y vibrante. Todo esto es lo que se nos ha brindado en “Songs for Souls”, una excelente elegía progresiva que, en kenos de 40 minutos, nos muestra por enésima vez cuán inspirado y versátil es ALBERTO RIGONI como músico y como compositor.
Muestras de “Songs For Souls”.-
L’origin Du Monde: https://albertorigoni.bandcamp.com/track/lorigin-du-monde-feat-jordan-rudess-mark-zonder
Keep On Fighting: https://albertorigoni.bandcamp.com/track/keep-on-fighting-ft-edoardo-taddei-mark-zonder
Souls Never Die: https://albertorigoni.bandcamp.com/track/souls-never-die-ft-fabrizio-leo-marco-sfogli-alessandro-bertoni-mark-zonder
Más reseña de César Inca Mendoza en: Autopoietican - Apuntes de música progresiva contemporánea
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