viernes, 18 de diciembre de 2020

Programa #278 - Leyenda Mística

Leyenda Mística - Leyenda Mística

Con ustedes, el podcast 278 de Cerca de la Orilla, para que lo tengan y lo escuchen a la hora que quieran.

Esta emisión fue dedicada al proyecto de progresivo mexicano Leyenda Mística, donde además de apreciar su material musical, tuvimos una amena charla con Anton Diego Matus, responsable de este proyecto musical.

Podcast: 


Lista de canciones: 

Leyenda Mística - Artista Leyenda Mística, disco Leyenda Mística 

El flechador del cielo - Artista Leyenda Mística, disco Leyenda Mística 

La creación - Artista Leyenda Mística, disco Ciudad dormida 

Pájaro de 400 voces - Artista Leyenda Mística, disco Leyenda Mística 

Notas suicidas - Artista Leyenda Mística 

La peregrinación Azteca - Artista Leyenda Mística 


Ficha técnica: 
Fecha de publicación: 18/diciembre/2020 
Rúbricas: Nora García 
Producción integral: Javo Aguirre 

¡Saludos místicamente progresivos!

lunes, 14 de diciembre de 2020

Figuras y siluetas de la gloriosa resurrección avant-progresiva de AKSAK MABOUL

Aksak Maboul - Figures

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy nos complace enormemente poder hablar en tiempo presente de esa entidad musical belga llamada AKSAK MABOUL, la cual, bajo el liderazgo del teclista-vientista-percusionista Marc Hollander, fue una de las figuras predominantes dentro de la persistencia del rock progresivo vanguardista (mal llamado rock-in-opposition) en la Europa Continental a fines de los 70s. Decíamos que hablamos de esta entidad en tiempo presente porque el grupo, ahora centrado en torno al dúo de Hollander y Véronique Vincent (otrora vocalista de THE HONEYMOON KILLERS), ha resucitado con fuerza hasta el punto de tener un disco nuevo en su currículum: “Figures”, publicado en doble CD y en el blog de Bandcamp de la banda el pasado 22 de mayo. Poco después se concretó la edición en doble vinilo por vía del sello de Hollander Crammed Discs, al igual que el doble CD. En total, el material ocupa un espacio de 75 ½ minutos. “Figures” contiene una copiosa cantidad de 22 piezas: hay figuras sónicas de todos los colores y expansiones en el repertorio de este disco, desde miniaturas de menos de medio minuto (hasta un cuarto de minuto) hasta otras piezas más desarrolladas que oscilan entre los espacios de 4 ¼ minutos y 8 ½ minutos. La principal conexión de este disco con la primera etapa de AKSAK MABOUL es con el primer disco “Onze Danses Pour Combattre La Migraine” (1977), aunque hay mucho más que un ejercicio de nostalgia calculada aquí. De hecho, estos resucitados AKSAK MABOUL adoptan modismos y trucos del jazz contemporáneo, el avant-prog de las dos últimas décadas (a veces hallamos confluencias con grandes nombres como RASCAL REPORTERS y THINKING PLAGUE), el jazz-prog, retorcimientos Zappianos y pop psicodélico a través del exhaustivo repertorio de este álbum. En concreto, los reformados AKSAK MABOUL conforman un quinteto nuclear que se completa con Faustine Hollander [bajo, guitarras acústica de 12 cuerdas y eléctrica, y voz], Lucien Fraipont [guitarras] y Erik Heestermans [batería y percusiones]. La lista de colaboradores es larga e incluye varios nombres insignes dentro de la amplia tradición del rock experimental: Michel Berckmans (fagot), Steven Brown (voz), Fred Frith (viola y guitarra), Julien Gasc (voz y sintetizador), Audrey Ginestet (coros y grabaciones de campo), Benjamin Glibert (guitarra y coros), Jordi Grognard (clarinete, clarinete bajo y flauta), Martin Méreau (batería, vibráfono y percusión), Jean-François Jones Jacob (tabla), Martin Méreau (batería, percusión y vibráfono) y Sebastiaan Van den Branden (guitarra y percusión). Sí, hemos detectado en esta nutrida lista a ilustres veteranos asociados a UNIVERS ZERO, HENRY COW y MACHINE MASS TRIO. El propio Marc Hollander, aparte de dedicarse a sus aportes habituales de teclados, clarinete, clarinete bajo y saxofón alto, también tocó ocasionalmente el bajo, la guitarra y algunas percusiones. La grabación de todo este material contenido en “Figures” tomó bastante tiempo, y además se extendió en varios estudios: Maboul Manor, Les Ateliers Claus, Pyranide y Mont De Piété. El ulterior proceso de masterización tuvo lugar en el estudio parisino de La Source Mastering. Bueno, vayamos ahora al repertorio mismo de este doble álbum, ¿vale? 

Aksak Maboul

Hay figuras sónicas de todos los colores y expansiones en el repertorio de este disco, desde miniaturas de menos de medio minuto hasta otras piezas más desarrolladas que oscilan entre los espacios de 4 ¼ minutos y 8 ½ minutos. De hecho, la pieza de cierre es la más extensa. Todo comienza con la dupla de ‘Among The Naeporu’ y ‘C’est Charles’, la primera, una miniatura colorida y ágil donde se da un contrapunto entre el teclado y el clarinete, la segunda, una canción psicodélica que se sitúa a medio camino entre el nu-jazz y una modalidad sombría de Canterbury. La caja de ritmos aporta un aire mecanizado al asunto mientras que las florituras de piano eléctrico crean un recursos de exquisitez; el canto asume todo el tiempo un aura de majestuoso misterio. ‘Taciturne’ cumple con la función de hacer un viraje hacia un entramado y una atmósfera guiados hacia lo extrovertido y lo grácil, siendo así que el agradable desarrollo temático va transitando desde expresividades razonablemente contenidas hasta otras un poco más robustas. Cuando el canto entra a tallar, la trama musical se complica hasta abrirse a desafiantes juegos disonantes que tienen algo de Zappiano. Un temazo que se erige como el primer cénit del álbum. No fue nada taciturna esta canción a despecho de su título, pero sí lo es un poco ‘Silhouettes’, además de un poco distante y ceremoniosa. Tras el ímpetu fulguroso de ‘Taciturne’, el ensamble de AKSAK MABOUL nos regaló un retrato sonoro de climas noctámbulos que parecen esconder algo inescrutable tras su manto oscuro. ‘True, False, Fictive’ es básicamente una pieza solista de piano apoyada sobre un trasfondo de conversaciones en un bar, pero un extraño viraje sutilmente denso en el tramo final anuncia el arribo de ‘Histoires De Fous’, una canción alegre que de inmediato despeja toda niebla densa que amenazaba con inundar el ambiente para explayarse sobre un groove animado. A través de la pretendida apariencia de inocencia popera que parece imponerse a través del desarrollo temático se muestra un aura traviesa a través de la cual se entrevé una espiritualidad galantemente insolente. Al final, algo parece estar difuminándose cuando la coda proyecta un breve recurso de indescifrable languidez. Un dinamismo muy bien logrado el de esta canción. ‘Sophie La Bévue’ es una breve balada jazzera con piano, armonio y voz, muy ceremoniosa, muy encerrada en torno a su propia delicadeza expresiva.

‘Formerly Known As Défilé’ es un colorido viaje instrumental donde el sereno vitalismo generado por la deliciosa amalgama de teclados y vientos se alimenta adecuadamente del swing sintético de la caja de ritmos. Los ulteriores ornamentos de guitarra ayudan a acrecentar el vigor expresivo en curso. Tal vez es nuestro instrumental favorito de todo el álbum. ‘How Should One Read A Book?’, por otro lado, es un ejercicio de dadaísmo puro donde la táctica del caos destructivo es empleada efímeramente como un inteligente truco disruptivo. ‘Spleenétique’ sigue en buena medida la senda de intrigante y misteriosa vivacidad de ‘Histoires De Fous’, pero con una estructuración más ambiciosa respecto a las modalidades progresivas que se dan respecto a la ingeniería rítmica y las variantes de ambiente. Sin duda, aquí hallamos confluencias con la línea de trabajo de THINKING PLAGUE, y también percibimos algunas vibraciones cósmicas en ciertos fraseos de guitarra que dirigen lo pasajes más tensos de esta estupenda canción. Otro momento culminante del disco, no cabe duda. ‘Sgraffites’ es un collage futurista y arcano que tiene algo de Lynchiano (a lo Eraserhead), semejante a los artificios deconstructivos de HENRY COW durante su etapa 74-75. ‘The Untranslatable’ es la pieza de minuto y medio que se encarga de abrir el segundo volumen de “Figures”. En lo poco que dura ocurre mucho: primero hay un preludio sereno de carácter impresionista, y luego hay una proyección electrónica afín al patrón de HARMONIA… y el gancho de este último momento dura demasiado poco porque hay que abrir campo a la dupla de ‘Retour Chez A.’ y ‘Dramuscule’. El primero de estos temas mencionados sigue explorando el perfil más ligero del ensamble; el motif es amable y grácil, aunque no exento de algunos momentos un poco más grisáceos que aportan un interesante recurso de variedad al asunto. La adición del violín en los últimos momentos añade un color muy especial a la paleta sonora integral. Por su parte, ‘Dramuscule’ establece un extravagante ejercicio de tecno-pop discotequero donde el canto es reemplazado por un diálogo y los vientos ocupan el rol protagónico dentro del armazón instrumental. ¿Puede alguien imaginarse una canción del primer álbum de SOFT CELL que recibe un tratamiento deconstructivo de parte de una asociación de músicos de CLUSTER y ART BEARS? Pues así es la cosa. De paso, es muy simpática la inserción de la línea en español “Los sueños, sueños son” en medio del diálogo.

Aksak Maboul - Figures

‘Excerpt From Uccellini’ exhibe un minúsculo ejercicio de tensiones enclavadas entre golpes percusivos asertivos y psicodélicos armazones de teclado. Por su parte, ‘Un Caïd’ es otro ejercicio de pop extrovertido e inteligentemente sofisticado. ‘Martial Arts For Boys’, ‘Un Certain M.’ e ‘Ins Bleistiftgebiet’ conforman una cadena de piezas breves que transitan de lo dadaísta a lo surrealista con matices sombríos, y de allí a lo celestial con afinidades krautrockeras. ‘Fatrasie Pulvérisée’ es una canción sobria y serena que ostenta algunos indicios de jovialidad en ciertos arreglos de clarinete y teclado. ‘Qu’est-ce Que C’est “Mot”?’ es otra pieza en clave de balada jazzera, con un matiz satírico bastante acentuado. Como dijimos en el primer párrafo de la presente reseña, ‘Tout A Une Fin’ es el tema más extenso del disco y también es el que le da cierre. El cariz recurrente de su núcleo temático es ostensiblemente grisáceo y el groove a medio tiempo permite que la patente espiritualidad inquietante inherente al mismo se explaye con señorial resolución. Los múltiples teclados utilizados aquí arman un colorido ambicioso que llega a un nivel de crescendo envolvente y contundente mientras la pieza se aproxima a su final. Un soliloquio acompaña a esta acción postrera a fin de darle un raíz solemne al epílogo. Todo esto fue el catálogo de “Figures”, el disco que magníficamente nos devuelve a AKSAK MABOUL a la línea de frente de la vanguardia musical del nuevo milenio. Este retorno a la escena fonográfica es muy aplaudido por nosotros, así como lo ha estado siendo desde hace varios meses en diversas redes dedicadas a la difusión del rock progresivo y experimental. ¡Miles de millones de gracias por resucitar este enclave de exquisita y atemporal vanguardia, gente de AKSAK MABOUL!



Muestras de “Figures”.-


miércoles, 9 de diciembre de 2020

Programa #277 - Pure Reason Revolution

Pure Reason Revolution

Con ustedes, el podcast 277 de Cerca de la Orilla, para que lo tengan y lo escuchen a la hora que quieran.

Esta emisión fue dedicada por completo al grupo británico Pure Reason Revolution.

Podcast:


Lista de canciones: 

Aeropause - Artista Pure Reason Revolutión, disco The Dark Third

Goshens Remains - Artista Pure Reason Revolutión, disco The Dark Third 

The Bright Ambassadors of Morning - Artista Pure Reason Revolutión, disco The Dark Third 

Victorious Cupid - Artista Pure Reason Revolutión - disco Amor Vincit Omnia 

Deus Ex Machina - Artista Pure Reason Revolutión - disco Amor Vincit Omnia 

Blitzkrieg - Artista Pure Reason Revolutión - disco Hammer and Anvil

Open Insurrection - Artista Pure Reason Revolutión - disco Hammer and Anvil 

Armistice - Artista Pure Reason Revolutión - disco Hammer and Anvil 

Silent Genesis - Artista Pure Reason Revolutión - disco Eupnea 


Ficha técnica: 
Fecha de publicación: 9/diciembre/2020 
Rúbricas: Nora García 
Producción integral: Javo Aguirre 

¡Saludos, desde la pura razón revolucionada!

miércoles, 2 de diciembre de 2020

KANSAS y la persistencia de su presencia dentro del escenario progresivo actual

 Kansas - The Absence Of Presence

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

En esta ocasión tenemos el enorme gusto de presentar el nuevo trabajo de la veterana y robustamente vigente banda estadounidense KANSAS, el cual se titula “The Absence of Presence”. El grupo sigue adelante con el empuje creativo conquistado en el disco precedente “The Prelude Implicit”, de hace 4 años atrás, pero esta vez con un vigor más pronunciado dentro del planteamiento sonoro general. La formación del ahora septeto es casi la misma que gestó el mencionado disco con la permanencia de Phil Ehart [batería y percusión], Rich Williams [guitarras eléctricas y acústica], Billy Greer [bajo y voz], Ronnie Platt [voz], David Ragsdale [violines y coros] y Zak Rizvi [guitarras eléctricas], pero ahora el teclista Tom Brislin reemplaza a David Manion. A él le conocemos como integrante ocasional de RENAISSANCE, YES y CAMEL, cofundador del proyecto THE SEA WITHIN, entre otras cosas. No solo trae Brislin su virtuosismo y visión sofisticada del rock a esta legendaria banda, sino que también compone él solo cuatro de los nueve temas incluidos en este disco, y por si esto fuera poco, hasta asume el rol de vocalista principal en uno de éstos (además de hacer coros en otras canciones). Con un repertorio que ocupa un espacio total de poco menos de 47 minutos y medio, “The Absence of Presence” salió al mercado a mediados del pasado mes de julio por vía del sello alemán Inside Out Music en asociación con Sony Music, tanto en CD como en ediciones especiales de vinilo (azul, verde o lila), además de CD con Blu-ray y un formato que incluye entrevistas a los miembros de la banda. Al igual que con el disco precedente, Rizvi se hizo cargo de la producción principal de la banda junto con las adicionales labores de coproducción asumidas por los eternos Ehart y Williams. Veamos ahora los detalles específicamente musicales del disco. 

Kansas - The Absence Of Presence

Durando poco más de 8 ¼ minutos, la pieza homónima abre el álbum con un despliegue de vitalismo expresionista que se mueve cómodamente en la senda del paradigma prog-sinfónico. En sí mismo, el groove de la canción es más solemne que intrépido, pero exhibe una convincente garra rockera a través de la conexión de diversos pasajes que transitan entre lo rápido y lo lento, utilizando a veces algunos tempos complejos, y también abriendo campo a un efectivo interludio en clave hard-rockera (casi a lo URIAH HEEP) con variantes Emersonianas. Con algunos ornamentos orquestales de teclado y las estratégicamente ubicadas intervenciones del violín, el esquema grupal se siente rico en matices a lo largo del camino con impecable consistencia, lo cual repercute muy positivamente en la elaboración de un hermoso clímax epilogar. Un gran inicio de álbum, sin duda, un clímax de entrada. ‘Throwing Mountains’ sigue a continuación con la misión de jugar con un medio tiempo mientras desarrolla un foco temático marcado por un gancho señorial y ceremonioso; de esta manera, el punche dominante de la canción asume una majestuosidad serena que ayuda al nervio sonoro a desarrollarse con claridad melódica. La pomposidad de talante orquestal que entra a tallar para abrir la puerta al intermedio instrumental es algo propio del paradigma de KANSAS, mientras que los dos solos sucesivos de guitarra arrastran ese empuje a la par que guían el camino de regreso al motif central. El gran impacto inicial sigue vigente en este momento. ‘Jets Overhead’ es una semi-balada penetrada por una calidez luminosa que, desde su propia aureola de constricción, permite que las oleadas de las guitarras se asienten con gracilidad mientras el violín asume un rol particularmente protagónico. Los teclados, desde un segundo plano, se encargan de armar un trasfondo orquestal oportunamente discreto. Con la dupla del instrumental ‘Propulsion’ y la balada ‘Memories Down The Line’, la banda nos brinda un espacio de casi 7 minutos para expansiones sonoras que apuntan hacia algo razonablemente bombástico dentro de la esencia más puramente histórica del sinfonismo propio de KANSAS. El primero de estos temas es vibrante, luciendo orgullosamente sus magníficos centelleos a lo YES-con-ELP, y es así como la última nota sostenida de órgano, mientras se va desvaneciendo, anuncia el arribo de la primera nota de piano con la que habrá de comenzar el siguiente tema. Como dijimos antes, se trata de una balada, siendo así que está signada por una aureola reflexiva que tiene algo de vulnerabilidad. Al principio, es el violín el instrumento protagónico dentro del armazón instrumental general, pero luego son las guitarras las que centralizan el acrecentamiento expresivo con el que termina la canción.

Kansas - Phil EhartKansas - Tom Brislin

‘Circus Of illusion’ nos muestra al septeto volviendo de lleno a la exploración de su faceta más propiamente extrovertida: un esquema rítmico marchoso, un desarrollo melódico amigable, un uso ingenioso de las diversas armonías y riffs de las dos guitarras, y, como no puede faltar, una irrupción estratégica del violín que aporta un magnetismo majestuoso al elegante nervio rockero en curso. Tampoco puede faltar un viraje de tonalidades en el intermedio que afiance la esencia progresiva de la ingeniería grupal. ‘Animals On The Roof’ instaura, a paso firme, una continuación de los aires extrovertidos y preciosistas que ya disfrutamos en la canción precedente (así como en las dos primeras del repertorio), aunque su peculiaridad está ahora en que el groove armado por la dupla rítmica .tiene una soltura más notoria y una agilidad más fresca. Esto es posible porque el motif principal es más vivaz que en ‘Circus Of illusion’. Eso sí, prestemos atención a un detalle genial que nos toma de sorpresa: alrededor de la frontera del segundo minuto y medio, el grupo apela a un recurso de espléndido colorido cuando arma un intermedio envolvente al estilo de una cruza entre YES y GENTLE GIANT, y aunque el grupo no tarda mucho en volver al cuerpo central, este interludio dejó una pista a seguir para los últimos segundos de la sección epilogar. La secuencia de estas dos canciones tan bombásticas ha significado una importante dosis de frescura para la espiritualidad que se exuda desde esta serie de nuevas ideas musicales creadas por la banda. ‘Never’ es la única composición del álbum donde Platt interviene en la letra. Es la otra balada del álbum, y al igual que ‘Memories Down The Line’, se explaya cabalmente a través de un ambiente de tersa vulnerabilidad. Se abren espacios para sendos solos de violín y de guitarra (uno de los más bellos solos de guitarra del álbum) a fin de que el desarrollo temático adquiera solventes dosis de esplendor y corpulencia dentro del garbo afectado que la ocasión impone. ‘The Song The River Sang’ – la canción donde Brislin hace la voz principal – cierra el álbum, y lo hace como lo que es, el cénit concluyente y apodíctico del mismo. La combinación de músculo, vitalidad y sofisticación influye positivamente en el modo en que el esquema melódico, sostenido por vivaces compases inusuales, va hilando todos sus componentes individuales. Las estrategias de articulación entre el violín y los teclados en el intermedio acogen grácilmente los ecos de todo lo que sucedió anteriormente, y el espíritu sentencioso que marca al epilogo es manejado con un brío rotundo y contundente. El final abrupto acentúa efectistamente la majestuosidad ínsita en este espléndido fin del camino. 

Kansas - Ronnie PlattKansas - Zak Rizv

Todo esto fue lo que se nos brindó en “The Absence of Presence” de parte de esta comunidad de KANSAS que da muchos indicios de buena salud creativa en esta nueva etapa de su longeva carrera, una carrera afortunadamente vigente dentro de la escena actual del rock artístico. Tal como señalamos en el primer párrafo de la presente reseña, este álbum nos muestra una garra nueva y acrecentada en los tiempos actuales de KANSAS, por lo que resulta ser, a fin de cuentas, un disco muy digno de la tradición que le precede desde aquella lejana década de los 70s. Toda esta nueva sangre que se ha metido impetuosamente en las venas del organismo de este grupo desde 2015 ha servido para darle un empuje de nueva cosecha a una campiña que preserva su esencia artística de manera coherente y perseverante. 



Muestras de “The Absence of Presence”.-