HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.
Tenemos hoy el deleite de presentar el más reciente disco de la legendaria y vigente banda británica campeona del space-progresiva por muchos decenios: por supuesto que nos estamos refiriendo a los OZRIC TENTACLES, y el nuevo disco es “Space For The Earth”, el mismo que fue publicado el 9 de octubre del pasado año 2020. El sello encargado de este procedimiento, tanto en CD como en vinilo (ediciones en color negro, verde y turquesa), es Kscope. El material contenido en este disco, compuesto por el perpetuo líder del ensamble Ed Wynne entre la segunda mitad del pasado año 2019 y los primeros meses del presente 2020, estuvo inspirado en las colinas, valles y playas escocesas que existen en el entorno geográfico donde está situado el estudio de grabación. El lugar en cuestión es el Blue Bubble Studio, ubicado en Fife. El núcleo grupal está integrado por Wynne [guitarras, sintetizadores y bajo], Silas Neptune [sintetizadores] y Balázs Szende [batería]. A lo largo el disco hacen se hacen presentes varios invitados que son amigos de la familia en tanto que son exintegrantes de OZRIC TENTACLES: Joie Hinton (sintetizador), Nick Van Gelder (batería), Champignon (flauta y kaval, que es una flauta balcañera) y Paul Hankin (percusiones). También aparece en algún momento Gre Gracerooms aportando capas de sintetizador: éste es el apodo del músico neerlandés Gregoor Van Der Loo, a quien recordamos de los tiempos de LEMUR VOICE, y que también viene colaborando con Wynne en proyectos musicales colaterales desde hace algunos años. El detalle de la presencia de exintegrantes del colectivo resulta crucial para concretar el enfoque de regresar al esquema sonoro general de los discos de la primera mitad de los 90s de los OZRIC TENTACLES, un enfoque más explícitamente etéreo y afín a la fusión contemporánea que el que se fue desarrollando en los álbumes de Wynne y co. a lo largo del nuevo milenio. Suponemos que también influyó el hecho de que la inspiración para este nuevo repertorio venía de la contemplación de los paisajes de la Madre Patria. Bueno, ya va siendo hora de repasar los detalles de este nuevo repertorio, ¿vale?
Durando poco más de 6 ½ minutos, ‘Stripey Clouds’ abre el álbum con una exhibición de gráciles recursos de sintetizador mezclados con un groove razonablemente complejo, lo cual resulta muy oportuno a la hora de explorar y reforzar los celebratorios aires fusionescos que emanan del jam en curso. El hecho de que los aportes rítmicos reposen en algunos pasajes estratégicos realza la luminosidad etérea creada para la ocasión. De paso, ya desde este punto de partida, la guitarra de Wynne elabora algunos de sus solos más notables dentro del álbum, el cual se atreve a comenzar con éste, unos de sus picos expresivos. ‘Blooperdome’ sigue a continuación para ir más a fondo dentro de la faceta explícitamente electrónica que siempre ha sido esencial para la propuesta musical del ensamble. Las secuencias sintetizadas iniciales son realmente absorbentes y contundentes, y el ingreso de la batería sirve principalmente para brindar un foco bien definido a las variantes que irán surgiendo a lo largo del camino. Ostentando una dosis un poco mayor de sofisticación y una musculatura sónica más comedida que el tema inicial, la gente de OZRIC TENTACLES gesta aquí una pieza efectivamente suntuosa. El momento en el que la guitarra acústica se luce en un increíble solo se siente particularmente cálido. Con sus poco menos de 9 minutos de duración, la tercera pieza que responde al título de ‘Humboldt Currant’ se convierte en la más extensa del repertorio. Su swing general es más ligero que el de cualquiera de las dos piezas precedentes, yendo de frente hacia un gancho que resulta tan rotundo como amable. Las cadencias distinguidamente jazz-rockeras que aporta la batería ayudan al ensamble general a asumir una frescura genuina a través de las imprescindibles secuencias sintetizadas que forman parte del entramado sónico. Por su parte, las alternancias en los lucimientos de la guitarra y el sintetizador en los solos son manejadas con cuidadosa fluidez; además, la presencia ocasional de cánticos resulta crucial a la hora de enfatizar la esencia vitalista de la pieza. Otro cénit del álbum. ‘Popscape’ lleva este vitalismo hacia una dimensión más vehemente, no solo en lo referente al carácter intenso del compás y del groove, sino también al filo más agresivo que asumen los ornamentos sintetizados y los solos de guitarra. Esta pieza dura poco menos de 5 minutos pero tiene una urgencia irrefrenable que le permite decir muchas cosas.
‘Climbing Plants’ es un tema muy cautivador que se centra en la faceta más explícitamente etérea del ensamble, con esa atmósfera flotante que arropa con su mágico fulgor al evocador motif central desde el cual se van elaborando permutaciones varias: desde parajes con un vigor incrementado hasta otros donde las vibraciones envolventes adquieren la primacía dentro de la ingeniería temática. Tanto la guitarra como la batería incorporan matices jazz-rockeros a sus respectivas intervenciones. Al igual que el tema que le precedió, éste acusa enormemente la influencia del maestro STEVE HILLAGE, mientras que las labores de los sintetizadores reciben claramente ecos de los legados de TIM BLAKE y SYNERGY. Con la dupla de la pieza titular y ‘Harmonic Steps’ se ocupan los últimos 14 minutos y pico del álbum. ‘Space For The Earth’ sigue básicamente el sendero de talante evocador que signó a la pieza anterior, pero esta vez con una suntuosidad más sutil y un manejo más tirado al reggae dentro de la estrategia fusionesca elaborada por la dupla rítmica. A medio camino entre lo contemplativo y lo crepuscular, esta pieza todavía se las arregla muy bien para organizar un colorido extrovertido para ornamentar pertinentemente su jam central. Por su parte, ‘Harmonic Steps’ se encarga principalmente de condensar los recursos de vitalismo y garbo celebratorio que marcaron a las tres primeras piezas del álbum, tal vez teniendo una mayor cercanía con la tercera. Aunque hay pasajes cabalmente arrolladores de parte de la guitarra eléctrica, son los teclados y los aportes ocasionales de la flauta los que aportan los recursos más saltantes del colorido sonoro inherente a esta llamativa pieza de cierre. En fin, todo esto es lo que nos ofrecieron los OZRIC TENTACLES con “Space For The Earth”, una bella aventura space-rock-progresiva que se impone como una certera estrategia para mantener en alto el fulgor de la vigencia de esta banda veterana. No nos cabe duda de que este disco refuerza la importancia de este colectivo dentro de la escena progresiva mundial de las últimas décadas; de paso, fue uno de los más notables lanzamientos progresivos británicos del año 2020.
Muestras de “Space For The Earth”.-
Stripey Clouds: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/stripey-clouds
Humboldt Currant: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/humboldt-currant
Climbing Plants: https://kscopemusic.bandcamp.com/track/climbing-plants
Más críticas de César Inca en: Autopoietican - Apuntes de Musica Progresiva Contemporanea
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