HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.
En esta ocasión tenemos el infinito placer de presentar el nuevo disco de la banda italiana HOMUNCULUS RES, una de las más interesantes de las que han emergido en la escena progresiva de su país en los 10 últimos años: el disco nuevo en cuestión se titula “Andiamo In Giro Di Notte E Ci Consumiamo Nel Fuoco” y salió al mercado el pasado 24 de julio por vía del sello AMS Records, amenazando seriamente con convertirse en nuevo referente del prog retro-Canterbury. El título del disco procede de una sentencia antigua en forma de palíndromo y de autoría incierta: In girum imus nocte et consumimur igni (“Damos vueltas por la noche y nos consumimos en el fuego”). Esta aseveración de cuán cerca estamos siempre de caer en las tentaciones mundanas fue retomada por el cineasta francés Guy Debord a fines de los 70s para realizar una película donde se denunciaba la futilidad y la esclavitud de la sociedad de consumo en nuestra vida contemporánea. Como vemos, el título del nuevo disco de este grupo italiano que ya cuenta con una estupenda reputación en el círculo progresivo mundial tiene una larga raigambre moral y social, y, de entrada, sospechamos que puede motivar un enfoque conceptual para un grupo que tiene mucho de satírico y travieso en su línea retro-Canterbury. El ensamble de HOMUNCULUS RES está conformado por Dario D’Alessandro [voz, guitarra, teclados y glockenspiel], Davide Di Giovanni [órgano, piano, sintetizador y guitarra], Mauro Turdo [primera guitarra], Daniele Di Giovanni [batería] y Daniele Crisci [bajo]. Como suele suceder con este ensamble, la lista de colaboradores ocasionales para el disco es muy copiosa: Giorgio Trombino (saxo alto), Petter Herbertsson (vibráfono, contrabajo, banjo y guitarras), Giuseppe Turdo (corno francés y oboe), Antono Tralongo: (viola), Emanuele “Sterbus” Sterbini voz, cuerdas y guitarra), Dominique D’Avanzo (voz, flauta y clarinete), Danilo Mancino (bajo), Dario Lo Cicero (flautas y fagot), Patrick Dufour (piano eléctrico Fender Rhodes) y James Strain (bajo). Veamos ahora los detalles del repertorio del disco que aquí reseñamos.
Abre el disco ‘Lucciole Per Lanterne’, una canción moderadamente ágil cuyo cuerpo central se llena convincentemente de una sobria densidad tras un suave y amable inicio cantado. Lo que comenzó brevemente como un híbrido de KEVIN AYERS y la faceta más cándida de CARAVAN se tornó en un híbrido de GENTLE GIANT (del periodo 71-72) y HATFIELD AND THE NORTH. Los vientos y los teclados congenian a las mil maravillas mientras la dupla rítmica sostiene el nervio de la pieza desde sus cimientos. Luego sigue ‘Il Carrozzone’, canción que capitaliza la lúdica aureola de travesura progresiva que marcó a la canción de apertura para gestar un ropaje aún más sofisticado para su propio desarrollo temático. También hay un generoso uso de síncopas y quiebres dentro del complejo armazón rítmico. Durando un minuto menos que ‘Lucciole Per Lanterne’, enarbola más recovecos musicales, y eso lo erige como el primer cénit del álbum. Con su espacio de casi 6 ¾ minutos, ‘Buco Nero’ resulta ser el tema más largo del disco, y de paso, saca buen provecho de los ecos recibidos de las dos canciones precedentes; para ser más concretos, recoge le densidad extrañamente grácil del primer tema y la sofisticación señorial del segundo. Con todo, el resultado final se traduce en un aligeramiento de la logística sonora y un swing más llevadero a fin de que el esquema melódico creado para la ocasión se enfile hacia una elegancia serena. Un poco más breve es la pieza que sigue a continuación, la cual se titula ‘Supermercato’. Su groove alegre y su atmósfera descaradamente juguetona se dispone a sí misma dentro de un terreno emparentado con la psicodelia de fines de los 70s y el estándar de los primeros discos respectivos de CARAVAN y de SOFT MACHINE... y de paso, hermana a la gente de HOMUNCULUS RES con la banda compatriota THE WINSTONS. Sus vibraciones poperas reflejan claramente una sátira de la felicidad fatua y el boato iluminado de los supermercados y demás enclaves de la sociedad de consumo. El genero epílogo instrumental comienza como un homenaje a la psicodelia Beatlesca y luego se deriva hacia un homenaje simultáneo a EGG y PICCHIO DAL POZZO. ‘La Spia’ preserva el sarcasmo frontal de la canción precedente pero con menor fastuosidad, sonando a unos BEACH BOYS reeducados por el ZAPPA de la etapa 68-70.
‘La Salamandra’ es otra pieza de considerable extensión que se explaya por un espacio de casi 6 ½ minutos. Su esquema de trabajo tiene bastantes cercanías con las atmósferas y grooves de las canciones segunda a la cuarta; con todo esto, el sereno swing en curso se orienta hacia un dinamismo jazz-progresivo muy útil a la hora de calibrar y sustentar todas las variantes de motivo y compás que se van hilando. En lo particular, esta canción funciona perfectamente como una síntesis prototípica del álbum, y como tal, resulta ser otro cénit del álbum. ‘In Girum’, por su parte, conjura a los espectros sarcásticos que antes dominaron a la quinta canción mientras los recubre de los ropajes exquisitos y refinadamente caleidoscópicos que también conformaron los atavíos de las canciones segunda y tercera. Su sección final, guiada por la dupla de órgano y sintetizador, establece uno de los pasajes más rotundos del álbum, un clímax de viscosa densidad que para nada hubiese estado fuera de lugar en alguno de los dos primeros discos de EGG o en el tercero de SOFT MACHINE. Con la dupla de ‘La Luccicanza’ y ‘Tetraktys’, el grupo sigue ajustando las tuercas de su grácil y colorida maquinaria musical. El primero de estos temas mencionados conjuga estándares de ágil suavidad y revoltoso colorido que ya apreciamos en varias canciones anteriores; el segundo rinde un nuevo homenaje al paradigma de los CARAVAN de los tres primeros álbumes sobre un recurrente compás de 5/4, sumando una cuota extra de jolgorio surrealista a algunos arreglos instrumentales. El álbum llega a su momento final con el arribo de ‘Non Dire No’, una canción marcada dualmente por el swing en clave de vals sinfónico por el piano y el groove jazzero de la dupla rítmica, haciendo que el entramado de sintetizadores, órgano, guitarra y vientos arme cómodamente un espíritu circense que, a despecho de su colorido esencial, destila un espíritu de desgano y agotamiento. Hermoso símbolo de cómo el esquema estructural de la sociedad de consumo se muerde continuamente la cola y aplasta a sus títeres con la pesadez de su perpetua avaricia.
Todo esto fue “Andiamo In Giro Di Notte E Ci Consumiamo Nel Fuoco”, una maravilla de disco que confirma por enésima vez al colectivo de HOMUNCULUS RES como una de las fuerzas creativas más interesantes y peculiares dentro de la nueva generación del rock progresivo italiano. Su enfoque retro-progresivo de línea Canterbury no se limita a un ejercicio de nostalgia metódica sino que se preocupa sesudamente por darle una nueva frescura a esta herencia inmortal. Así ha sido desde su primer álbum, realizado a pocos meses de la fundación de este grupo siciliano en el año 2013, y así ha seguido siendo con todos los demás discos que hicieron: “Andiamo In Giro Di Notte E Ci Consumiamo Nel Fuoco” es exactamente un nuevo capítulo de la grandeza de este ensamble radicado en Palermo, una apuesta a ganador dentro de la experiencia melómana per se, y como tal, lo recomendamos ampliamente a cualquier coleccionista serio de rock artístico.
Muestras de “Andiamo In Giro Di Notte E Ci Consumiamo Nel Fuoco”.-
Il Carrozzone: https://homunculusres-ams.bandcamp.com/track/il-carrozzone
La Salamandra: https://homunculusres.bandcamp.com/track/la-salamandra
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