martes, 16 de junio de 2020

AJNA: el primer paso hacia la inmensidad

Ajna - Rengeteg

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA

Hoy presentamos al trío húngaro AJNA, el mismo que está integrado por el baterista Altmann János, el bajista Pillar György y el guitarrista Uhljár Zsaboles. El pasado 9 de abril se publicó su disco “Rengeteg” por vía del sello finlandés Inverse Records. Este grupo afincado en la localidad de Kondoros, ubicada en el sudeste de Hungría, cultiva un prog instrumental de línea psicodélica con matices jazz-rockeros, math-rockeros, Crimsonianos y metaleros experimentales; el resultado final de toda esta amalgama de recursos sonoros se concreta en un estilo ágil y uniforme que funciona igual de bien tanto en las piezas basadas en un jam como en otras donde se desarrolla una labor compositiva más ambiciosa. La prehistoria de este grupo se remonta hacia el ya un tanto lejano año 1999 cuando Uhljár y Altmann formaron un proyecto musical que, dadas las circunstancias, se desenvolvía de manera inconstante y lenta, pero en el año 2010, con el ingreso del bajista Pillar, las cosas se asentaron un poco más y el grupo asumió el nombre AJNA. El trío tardó varios años en terminar de armar todo el repertorio que ahora está contenido en su disco de debut, pero bueno, el hecho es que ya estamos hablando de una realidad concreta dentro del mercado fonográfico. La palabra húngara que da título al álbum significa gran cantidad, inmensidad, mucho, montón... y ciertamente, este disco, tan sólido como suena tanto en su esquema como en su dinamismo, supone un primer paso la inmensidad del rock artístico, y también un destacado debut dentro de la escena progresiva del presente año 2020. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de “Rengeteg”, ¿vale?

Grupo Ajna

Durando poco más de 7 minutos, la pieza homónima abre el álbum con convicción y fuerza de carácter. En efecto, ‘Rengeteg’ se caracteriza por ostentar una dinámica llamativa que emana tanto de las marañas de fraseos gestadas por la guitarra como del razonablemente complejo groove creado por la dupla rítmica. Esa dinámica se sostiene con persistente frescura por vía de su sofisticado gancho, el cual se sostiene sobre una alternancia de compases en 7/8 y 4/4. Aquí, el grupo hermana su sentido del vigor con los de bandas como AND SO I WATCH YOU FROM APART y TÉ. Acto seguido, viene la dupla de ‘B’’ y ‘Eta Carinae’ con la misión de mantener la frescura del momento mientras pone sobre el tapete nuevos matices dentro del esquema sonoro esencial del trío. El primero de estos temas mencionados conforma un cénit del disco merced a la luminosa gracia con la que mezcla la garra rockera con el señorío jazzero dentro de un encuadre progresivo solventemente impulsado sobre una compleja arquitectura rítmica. La sensación de vitalidad con la que se inició el disco adquiere aquí, en esta segunda instancia, una aureola más exquisita: es como PRIMUS haciendo una versión de un tema de los últimos álbumes de DON CABALLERO, e incluyendo algunos elementos prog-metaleros en el camino. En lo referente a ‘Eta Carinae’, el trío se dispone a explorar territorio post-rockero bajo una introspectiva capa de sutil bruma. Las escalas de bajo conforman el ancla del cuerpo central. La misión de ‘Spirál’, la cuarta pieza del repertorio, consiste en llevar la extroversión sistemática de las dos primeras piezas hacia un nivel más elevado de sofisticación, creando en torno a la ágilmente compleja ilación de motivos una poderosa combinación de jazz-rock y sinfonismo clásico, y además, añadiendo algunos ornamentos de cariz prog-metalero al asunto. O sea, le da una nueva y más robusta vuelta de tuerca al vitalismo del segundo tema del disco. Definitivamente, aquí tenemos cénit decisivo del álbum. Con sus poco más de 8 ¼ minutos de duración, ‘Nyergelt Táltos Kancacsikók’ se erige como el ítem más extenso de “Rengateg”, y también instaura otro momento culminante dentro del repertorio. La pieza ostenta un lirismo sereno y majestuoso encuadrado dentro de un enfoque grácil del lenguaje space-rockero, siendo así que la guitarra ostenta un talante jazzero la mayor parte del tiempo mientras el bajo marca un derrotero exuberante y, por su parte, la batería hila diversos grooves de tenor fusionesco. Ya esto parece una versión apacible de la faceta más fulgurosa de VESPERO.


Grupo Ajna

En el transcursos de los cinco primeros temas de este álbum, el personal de AJNA ha dado amplias muestras de ingenio y versatilidad musicales, pero que conste que aún quedan varias cosas por disfrutar. ‘Hekate’ y ‘Turba’, los dos temas siguientes, duran cada uno más de 6 ½ minutos y añaden más nobleza a un disco que ya a estas alturas resulta señorial. El primero de estos temas porta la misión de entretejer las aristas más robustas del dinamismo grupal, elaborando un clima Crimsoniano que arropa a un moderadamente incendiario híbrido de jazz-rock y math-rock bajo una estrategia progresiva. La persistencia del compás inusual que emplea el baterista para proyectar su groove (casi tribal) durante la mayor parte del tiempo ayuda al bloque instrumental a ir llenando espacios con tremenda solvencia. Por su parte, ‘Turba’se mete de lleno en el estándar del jazz-rock y lo hace con una gracilidad entrañable y evocadora. Las garbosas líneas y ornamentos de bajo crean el empuje necesario para el motif sobre el cual se centran los fraseos y desarrollos armónicos de la guitarra. A mitad de camino, el asunto vira ligeramente hacia algo más otoñal, ciertamente al modo de una recuperación del espíritu general de ‘Nyergelt Táltos Kancacsikók’, lo cual opera como un puente hacia un interludio vivaz y donoso. Así las cosas, el trío regresa al groove jazz-rockero con el que inició la pieza y elabora un excelso cierre de fulguroso y sofisticado vigor. ‘Seiran’ se encarga básicamente de explorar la faceta más ágil y llevadera de la pieza precedente, y además, añade algunos trucos metaleros para el explosivo epílogo. Tal vez se trata del tema más alegre del disco, aunque tampoco es alegría lo que le falta a ‘Zsuzsi Mozog’, la pieza que ha de poner el broche final al disco. El swing del jam en curso se siente muy cálido y cordial: se llena muy bien con las labores de la guitarra y la batería mientras el bajo realiza algunas florituras muy interesantes para completar el esquema de trabajo aquí plasmado. En fin, todo esto es lo que nos brindó el personal de AJNA con “Rengeteg”, un disco que simboliza a plenitud lo que bien podría ser el primer paso hacia una plenitud nueva dentro de la escena del rock experimental húngaro. De todas formas, queda como una de las más agradables sorpresas de la música progresiva del año 2020. ¡Recomendable al 100%!



Muestras de “Rengeteg”.-

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