miércoles, 24 de junio de 2020

Segunda vuelta al ruedo neo-progresivo de los italianos ARCADELT

Arcadelt - Arc8

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy tenemos en nuestras manos el disco “Arc8” del grupo italiano ARCADEL, disco que fue publicado el 20 de mayo del pasado 2019 por el sello Lizard Records. Un poco tarde llega esta reseña, es cierto, pero cualesquiera elogios vertidos en ella son genuinos de nuestra parte pues, permítasenos adelantarlo, este disco que ahora tenemos en nuestras manos contiene altas dosis de magia estética en los esquemas melódicos y las gentiles atmósferas que se gestaron para cada uno de los ocho temas contenidos en él. El quinteto que realizó este disco, el segundo de la banda, está conformado por Pierfrancesco Drago [voz], Fabio Cifani [bajo], Sandro Piras [batería y percusión], Fabrizio Verzaschi [guitarras] y Giacomo Vitullo [teclados, piano y programaciones], y su línea de trabajo va por un neo-prog obedientemente enfilado hacia el paradigma de los MARILLION de los 80s y el estándar general de PENDRAGON (especialmente, su etapa 1993-2001). Las letras son casi siempre en inglés. ARCADELT inició sus días en el año 1992 (¡hace casi 20 años!). llegando a grabar y publicar su disco de debut en el año 1994, bajo el título de “Enjoy”. Aunque los ARCADELT se desintegraron en 1997 tras varios años de incesantes mini-giras y aún contando con algunos temas compuestos que quedaban por grabarse en un siguiente disco, éste no fue el fin de su historia pues, efectivamente, en el año 2005, se reformaron. Mucho tiempo les tomó completar este segundo álbum “Arc8”, pero bueno, la cosa es que está hecho y ahora nos complace repasar (por fin) los detalles de su repertorio.

Arcadelt

Durando 8 minutos clavados, ‘Behind The Curtain’ abre el disco instaurando una garra y un gancho atrapantes, cautivando con su plena claridad melódica mientras el llamativo groove se llena fehacientemente con las virtuosas florituras de la primera guitarra (hibridizando los paradigmas de Howe y de Latimer) y las variadas bases establecidas por los teclados. Ya más adelante, mientras se asienta el esquema de la segunda mitad de la canción, los pasajes más calmados van dominando la situación, siempre bajo la guía de los ornamentos y orquestaciones de los teclados (abundantes, que no absorbentes); es aquí cuando la ceremoniosidad Genesiano-Marillionesca sale a relucir con todo a través del entramado melódico. Con la secuencia de ‘The Heartbeat’ y ‘Dogs In Chains’, el grupo sigue explorando su dinámica melódica. El primero de estos temas retoma la faceta más extrovertida del muy bonito tema de entrada y lo capitaliza con una dosis mayor de complejidad en los arreglos musicales, aunque siempre preservando un swing llevadero. En algunos pasajes, nos parece que el grupo se proyecta hacia una mayor cercanía respecto al paradigma de los CITIZEN CAIN pre-1997. En cuanto al segundo, el asunto se proyecta hacia un sonido más modernizado (incluyendo una secuencia sintetizada) donde los guitarreos pueden hacer sentir más su punche dentro del esquema instrumental global. ‘Caledonia (The Inn Of Happiness)’ – la canción más larga del disco con sus más de 8 ¼ minutos de duración – instaura un cénit decisivo dentro del álbum. Comenzando con un solemnemente jovial soliloquio apoyado sobre un ambiente de música circense sustentado por el teclado que emula al armonio, el desarrollo temático organiza un recurso de vitalismo coqueto donde lo ensoñador y lo grandilocuente se hermanan y fusionan dentro de una única estructura sonora expresionista. Ahora sí se puede decir que los teclados asumen un posicionamiento orquestal tremendamente gravitante para el entramado común de los instrumentistas, así como para la espiritualidad pomposa que transmite el cantante. Hay suficiente diversidad de variantes temáticas durante el desarrollo de esta canción como para garantizar que los arquetípicos aires de esplendor prog-sinfónico se cumplan cabalmente en esta canción. Dicho sea de paso, en sus instancias finales está el solo de sintetizador más explosivo de todo el álbum. 

Arcadelt

La balada ‘Assenze’ implica un serio viraje introspectivo en base a la interacción de la voz y el piano, siendo así que el Euterpe Quartet añadió un trasfondo de cuerdas al esquema melódico de esta canción. Hay una emotividad suelta y grácil que se siente vibrante, pero, a la vez, contenida, un detalle importante que permite que el evidente dramatismo aquí operante no llegue a una fastuosidad innecesaria. Teniendo cierto parentesco con la tercera canción del álbum, ‘Blood On’ emerge para hacer que el punche rockero vuelva al frente, no solo en lo referente a los riffs y solos aguerridos que articula la guitarra, sino también al nervio ensalzador que la dupla rítmica crea mientras la canción se explaya en su espacio de casi 4 minutos. Creemos que esta situación está muy bien aprovechada y que la canción dice todo lo que tiene que decir en este lapso. Todo termina oficialmente con ‘The Blue Side’, pieza que dura poco más de 8 minutos y que establece una efectiva síntesis entre el lirismo envolvente del primer tema y el ágil garbo del segundo, mientras dinamiza con el mayor despliegue de garra rockera la estupenda claridad melódica con la cual se arma la ambiciosa ilación de motivos. Esta canción no solo pone el momento final sino que también instaura el cénit definitivo para la estructura general del disco. Pero, en realidad, aún hay algo más, una canción escondida que se titula ‘Sotto I Ponti’, la cual procede del homónimo disco debut de la banda PIERROT LUNAIRE (un clásico del año 1974). Para este ítem, el grupo acogió a Fabio Ferri como baterista invitado: el resultado final es un viaje profundamente lírico con un manejo etéreo de los teclados, lo cual da buena cuenta del ingenio propio que concretó la banda a la hora de acercarse a esta pieza del puzzle del prog italiano de los 70s. En fin, lo que nos brindaron ARCADELT con “Arc8” fue un trabajo refinado, genuinamente apasionado y bastante equilibrado dentro de los estándares de su línea de trabajo neo-progresiva. Por muy tardías que resulten estas palabras de elogio, son honestas. Ojalá tengamos pronto noticias nuevas desde los cuarteles de este quinteto. 



Muestras de “Arc8”.-
Caledonia (The Inn Of Happiness): https://www.youtube.com/watch?v=PT3zvd2xqs8

martes, 16 de junio de 2020

AJNA: el primer paso hacia la inmensidad

Ajna - Rengeteg

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA

Hoy presentamos al trío húngaro AJNA, el mismo que está integrado por el baterista Altmann János, el bajista Pillar György y el guitarrista Uhljár Zsaboles. El pasado 9 de abril se publicó su disco “Rengeteg” por vía del sello finlandés Inverse Records. Este grupo afincado en la localidad de Kondoros, ubicada en el sudeste de Hungría, cultiva un prog instrumental de línea psicodélica con matices jazz-rockeros, math-rockeros, Crimsonianos y metaleros experimentales; el resultado final de toda esta amalgama de recursos sonoros se concreta en un estilo ágil y uniforme que funciona igual de bien tanto en las piezas basadas en un jam como en otras donde se desarrolla una labor compositiva más ambiciosa. La prehistoria de este grupo se remonta hacia el ya un tanto lejano año 1999 cuando Uhljár y Altmann formaron un proyecto musical que, dadas las circunstancias, se desenvolvía de manera inconstante y lenta, pero en el año 2010, con el ingreso del bajista Pillar, las cosas se asentaron un poco más y el grupo asumió el nombre AJNA. El trío tardó varios años en terminar de armar todo el repertorio que ahora está contenido en su disco de debut, pero bueno, el hecho es que ya estamos hablando de una realidad concreta dentro del mercado fonográfico. La palabra húngara que da título al álbum significa gran cantidad, inmensidad, mucho, montón... y ciertamente, este disco, tan sólido como suena tanto en su esquema como en su dinamismo, supone un primer paso la inmensidad del rock artístico, y también un destacado debut dentro de la escena progresiva del presente año 2020. Bueno, veamos ahora los detalles del repertorio de “Rengeteg”, ¿vale?

Grupo Ajna

Durando poco más de 7 minutos, la pieza homónima abre el álbum con convicción y fuerza de carácter. En efecto, ‘Rengeteg’ se caracteriza por ostentar una dinámica llamativa que emana tanto de las marañas de fraseos gestadas por la guitarra como del razonablemente complejo groove creado por la dupla rítmica. Esa dinámica se sostiene con persistente frescura por vía de su sofisticado gancho, el cual se sostiene sobre una alternancia de compases en 7/8 y 4/4. Aquí, el grupo hermana su sentido del vigor con los de bandas como AND SO I WATCH YOU FROM APART y TÉ. Acto seguido, viene la dupla de ‘B’’ y ‘Eta Carinae’ con la misión de mantener la frescura del momento mientras pone sobre el tapete nuevos matices dentro del esquema sonoro esencial del trío. El primero de estos temas mencionados conforma un cénit del disco merced a la luminosa gracia con la que mezcla la garra rockera con el señorío jazzero dentro de un encuadre progresivo solventemente impulsado sobre una compleja arquitectura rítmica. La sensación de vitalidad con la que se inició el disco adquiere aquí, en esta segunda instancia, una aureola más exquisita: es como PRIMUS haciendo una versión de un tema de los últimos álbumes de DON CABALLERO, e incluyendo algunos elementos prog-metaleros en el camino. En lo referente a ‘Eta Carinae’, el trío se dispone a explorar territorio post-rockero bajo una introspectiva capa de sutil bruma. Las escalas de bajo conforman el ancla del cuerpo central. La misión de ‘Spirál’, la cuarta pieza del repertorio, consiste en llevar la extroversión sistemática de las dos primeras piezas hacia un nivel más elevado de sofisticación, creando en torno a la ágilmente compleja ilación de motivos una poderosa combinación de jazz-rock y sinfonismo clásico, y además, añadiendo algunos ornamentos de cariz prog-metalero al asunto. O sea, le da una nueva y más robusta vuelta de tuerca al vitalismo del segundo tema del disco. Definitivamente, aquí tenemos cénit decisivo del álbum. Con sus poco más de 8 ¼ minutos de duración, ‘Nyergelt Táltos Kancacsikók’ se erige como el ítem más extenso de “Rengateg”, y también instaura otro momento culminante dentro del repertorio. La pieza ostenta un lirismo sereno y majestuoso encuadrado dentro de un enfoque grácil del lenguaje space-rockero, siendo así que la guitarra ostenta un talante jazzero la mayor parte del tiempo mientras el bajo marca un derrotero exuberante y, por su parte, la batería hila diversos grooves de tenor fusionesco. Ya esto parece una versión apacible de la faceta más fulgurosa de VESPERO.


Grupo Ajna

En el transcursos de los cinco primeros temas de este álbum, el personal de AJNA ha dado amplias muestras de ingenio y versatilidad musicales, pero que conste que aún quedan varias cosas por disfrutar. ‘Hekate’ y ‘Turba’, los dos temas siguientes, duran cada uno más de 6 ½ minutos y añaden más nobleza a un disco que ya a estas alturas resulta señorial. El primero de estos temas porta la misión de entretejer las aristas más robustas del dinamismo grupal, elaborando un clima Crimsoniano que arropa a un moderadamente incendiario híbrido de jazz-rock y math-rock bajo una estrategia progresiva. La persistencia del compás inusual que emplea el baterista para proyectar su groove (casi tribal) durante la mayor parte del tiempo ayuda al bloque instrumental a ir llenando espacios con tremenda solvencia. Por su parte, ‘Turba’se mete de lleno en el estándar del jazz-rock y lo hace con una gracilidad entrañable y evocadora. Las garbosas líneas y ornamentos de bajo crean el empuje necesario para el motif sobre el cual se centran los fraseos y desarrollos armónicos de la guitarra. A mitad de camino, el asunto vira ligeramente hacia algo más otoñal, ciertamente al modo de una recuperación del espíritu general de ‘Nyergelt Táltos Kancacsikók’, lo cual opera como un puente hacia un interludio vivaz y donoso. Así las cosas, el trío regresa al groove jazz-rockero con el que inició la pieza y elabora un excelso cierre de fulguroso y sofisticado vigor. ‘Seiran’ se encarga básicamente de explorar la faceta más ágil y llevadera de la pieza precedente, y además, añade algunos trucos metaleros para el explosivo epílogo. Tal vez se trata del tema más alegre del disco, aunque tampoco es alegría lo que le falta a ‘Zsuzsi Mozog’, la pieza que ha de poner el broche final al disco. El swing del jam en curso se siente muy cálido y cordial: se llena muy bien con las labores de la guitarra y la batería mientras el bajo realiza algunas florituras muy interesantes para completar el esquema de trabajo aquí plasmado. En fin, todo esto es lo que nos brindó el personal de AJNA con “Rengeteg”, un disco que simboliza a plenitud lo que bien podría ser el primer paso hacia una plenitud nueva dentro de la escena del rock experimental húngaro. De todas formas, queda como una de las más agradables sorpresas de la música progresiva del año 2020. ¡Recomendable al 100%!



Muestras de “Rengeteg”.-

jueves, 11 de junio de 2020

En la órbita prog-sinfónica de CONQUEROR


HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy presentamos al grupo italiano CONQUEROR por motivo de su disco “In Orbita”, el sexto de su discografía (iniciada en el año 2003 con la publicación de “Istinto”): la publicación de este disco fue realizada por el sello Ma.Ra.Cash Records a fines de marzo del pasado año 2019. Esta reseña resulta, entonces, bastante tardía de nuestra parte, pero los elogios que se verán vertidos en ella son tan honestos e inmediatos como si la estuviésemos publicando a pocos meses de su salida al mercado. Repasemos primeramente los orígenes de este grupo, el cual comenzó como cuarteto, y que opera como quinteto desde los tiempos de su segundo álbum “Storie Fuore Dal Tempo” (2005); su gestación se remonta al año 1994, en la localidad siciliana de Santa Teresa di Riva. El colectivo de CONQUEROR está conformado actualmente por Simona Rigano [voz, teclados y sintetizadores], Tino Nastasi [guitarras], Sofia Ferraro [flauta, saxos y EWI 5000], Edoardo Ragunì [bajo, pedales bajos y coros] y Natale Russo [batería y percusión]. O sea, Rigano y Russo son los únicos integrantes permanentes dentro de la carrera fonográfica de este ensamble. Su línea de trabajo es prog-sinfónica, focalizado en un equlibrio entre el desarrollo de sonoridades modernizadas para este enfoque y estrategias para delinear sonoridades más en línea con el retro-sinfonismo. Cabe destacar que en algunos pasajes de “In Orbita” colabora el violinista Giovanni Alibrandi, lo cual ayuda a intensificar el lirismo de algunas ideas creadas para la ocasión. Este disco gira conceptualmente en torno a la vida y milagros del famoso astronauta ruso Yuri Alekséyevich Gagarin: veamos ahora los detalles musicales del mismo.

Conqueror

Durando 6 ½ minutos, ‘Fino Al Limite’ abre el álbum proyectando un inicial clima introspectivo y sumamente sereno, para luego transportar esa misma serenidad – poco antes de traspasar l frontera del tercer minuto – por un groove más suelto y luminoso. Lo que comenzó como algo muy a lo PINK FLOYD de la fase 87-92 derivó hacia una cruza de PREMIATA FORNERIA MARCONI y LE ORME. Sigue a continuación ‘In Cerca d'Ali’, una canción con un talante muy alegre que apunta hacia el estándar del sinfonismo moderno con algunos matices pastoriles aportados por la flauta. Podemos describir a esta pieza como una canción perdida del segundo disco de PFM que fue remodelada por los GENESIS de la época 76-78. Una mención especial va para el solo de sintetizador que domina el foco del intermedio instrumental, que es realmente fabuloso. Con la dupla de ‘Verso Un Nuovo Mondo’ y ‘Kedr’ tenemos casi 19 ½ minutos de esplendor melódico donde se honra solventemente al ideal de la música progresiva sinfónica, hemos disfrutado de dos momentos culminantes sucesivos del disco. ‘Verso Un Nuovo Mondo’ explora un dinamismo mucho más versátil y vivaz que el de cualquiera de los dos temas precedentes pues su esquema melódico, sin abandonar la esencia sinfónica, abre amplios espacios a swings y factores jazz-rockeros con enfoque fusionesco. Una ocasión así es aprovechada por los saxos, que asumen un rol muy notorio dentro del entramado instrumental. Poco antes de cruzar la frontera del sexto minuto, el grupo vira de registro y se adentra en un interludio evocador que suena a la vez dulce y nostálgica: comenzando en clave sosegada y terminando con un ímpetu fastuoso que permite un mayor lucimiento de la guitarra, este interludio termina apoderándose del esquema de la sección epilogar tras un breve retorno del motif inicial. En su prólogo, ‘Kedr’ también juega con la impregnación de tratamientos jazz-rockeros dentro de lo prog-sinfónico, pero esta vez lo hace con una dosis mayor de gracilidad en el armazón rítmico mientras el órgano se encarga de guiar el punche a ser completado por los instrumentos restantes. Luego, la sección cantada, centro neurálgico de la canción, se explaya a través de un centro melódico sereno y etéreo, que despliega una cálida espiritualidad contemplativa sobre un tempo recurrente de 5/4. Las cosas se intensifican cuando emerge un entusiasta interludio instrumental, un momento de exultante brillantez para el dinamismo compartido por el sintetizador y la batería, el cual catapulta a los recursos expresivos a ser provistos por los demás instrumentos. Una vez terminada esta serie doble de piezas progresivas, advertimos que hemos disfrutado de dos momentos culminantes sucesivos del disco.

Conqueror Conqueror

‘Un Disegno Perfetto’ establece una especie de síntesis entre la estilización sinfónica de la primera canción y el esplendor dinámico de ‘Kedr’. Tras una primera sección motivada por un espíritu vivaracho que ese desarrolla sobre un groove llamativo, emerge el cuerpo central de la canción con la actitud de querer desplegar una cristalina claridad melódica, primero en clave serena y luego con un reprise de la primera sección cantada. El epílogo es un motif bucólico guitado por la flauta con un patente cariz reflexivo, en el punto intermedio entre CELESTE y los GENESIS de la época 70-71. En muchos sentidos, esta canción supone una cosecha exitosa de la siembra climática encarnada en las dos canciones precedentes. Con la secuencia de la miniatura ‘09.07 a.m.’ y la pieza ‘Star On The Moon’ concluye el repertorio de “In Orbita”. ‘09.07 a.m.’, que dura poco menos de minutos y medio, exhibe un clima flotante en su hermanamiento de sintetizador, saxo y violín. Por su parte, ‘Star On The Moon’ se encuadra claramente en un sencillo esquema de base neo con algunos nexos con lo que hemos escuchado en varios de los últimos discos de PFM. El saxo se encarga de añadir algunos aires de jazz-pop al asunto. La misión de esta canción parece ser la de brindar una conclusión optimista y ágil al disco sin pretensiones de alto vuelo en los arreglos, solo la idea de mantener la estructura central de un motivo melódico agradable y con gancho razonable. Fueron casi 48 minutos de pródigas sonoridades estilizadas dentro del sempiterno ideario prog-sinfónico los que se nos brindaron a lo largo del repertorio de “In Orbita”, un catálogo de recursos melódicos que se sitúan claramente en una cruza entre la tradición mediterránea de los 70s y el así denominado paradigma neo-progresivo. Definitivamente, si no se le puede atribuir a la gente de CONQUEROR el proponer un nicho sonoro muy particular dentro del escenario prog-sinfónico italiano del nuevo milenio, sí es de toda justicia recomendar a “In Orbita” como un disco motivador de bellas emociones melómanas. Su estilización melódica perfectamente perfilada es la mayor fuente de energía de su órbita musical, y por eso nos parece uno de los discos prog-sinfónicos más agradables y consistentes del pasado año 2019.



Muestras de “In Orbita”.-
Un Disegno Perfetto [en vivo en Giardini Naxos, 29 de agosto del 2018]: https://www.youtube.com/watch?v=zkQz5JJryN8

jueves, 4 de junio de 2020

Los pasajes y reflexiones musicales de STEAM THEORY

Steam Theory - Passages

HOLA, AMIGOS DE CERCA DE LA ORILLA, LES SALUDA CÉSAR INCA.

Hoy es el turno de presentar “Passages”. el hermoso nuevo disco de STEAM THEORY, publicado durante la segunda mitad del pasado mes de marzo. Se trata del cuarto trabajo fonográfico (el primero fue “Enduring Delirium”, del año 2010) de este proyecto creado y dirigido por el músico estadounidense Jason Denkevitz, radicado en Baltimore, Maryland. Denkevitz se reparte en las múltiples labores a los teclados, las guitarras, los bajos con y sin trastes, la guitarra-sintetizador, la mandolina, el bouzouki, algunos arreglos vocales y la programación de ritmos. Como es de suponer, él también se hace cargo de dirigir la grabación del material contenidos en este disco, junto a las ulteriores labores de mezcla y masterización. Ocasionalmente, el buen Jason ha recibido aportes de parte del baterista Chris Mack, el bajista Oliver Unger, el teclista Ori Boker y la violinista Anna Koropchak. La línea de trabajo de STEAM THEORY se centra en el sendero del jazz-prog con clara presencia de elementos sinfónicos en parte de los arreglos y en los desarrollos temáticos, además de generosas dosis de otros elementos propios del jazz-fusion y la así denominada World Music. La claridad melódica y la elaboración de grooves llamativos son las prioridades a la hora de crear y arreglar las ideas concebidas para las composiciones; veamos ahora los detalles de cada una de ellas.

‘Amorous’ abre el álbum con una actitud plácida y una espiritualidad contemplativa, llevando a un motif sencillo sobre un tempo de 3/4 a abrirse, gradualmente, hacia una flotante densidad que nos remite tanto al legado de los WEATHER REPORT de fines de los 70s como al paradigma de TORTOISE. Con la dupla de ‘Aspirations’ y ‘Enochian’, se abren nuevos trazos sonoros para el álbum, y de paso, se expande recursos de expresividad notoriamente más extrovertida que la elaborada en la pieza de apertura. El primero de estos temas mencionados establece un vitalismo genuino dentro de un esquema de trabajo controlado: tenemos aquí una cruza entre la CHICK COREA ELEKTRIC BAND y la banda de BILL BRUFORD, con un estilo en las partes de los teclados que nos remite al hermoso legado de los inolvidables HAPPY THE MAN. Los guitarreos, más bien, nos llevan al terreno de JEFF BECK mientras abre lentamente el camino hacia el fade-out. Este maravilloso caleidoscopio jazz-progresivo se erige como un primer cénit del álbum. ‘Enochian’, por su parte, establece un gentil sendero de colores fusionescos que, en buena medida, se apoyan en el rol protagónico que ocupan conjuntamente la mandolina y la guitarra acústica. Más bien parece que las intervenciones de la guitarra eléctrica y del sintetizador están al servicio del incremento de las texturas aludidas en el desarrollo temático. La magnificencia amable del prog con tendencia pastoril y el jazz-fusión de talante celebratorio se conjugan aquí con extraordinario fulgor. Los dos siguientes temas, ‘Findelin’ y ‘Solace’, temas duran 7 ½ minutos y 7 ¾ minutos, respectivamente. ‘Findelin’ cumple con la función de establecer referencias rockeras patentes y rotundas para un exquisitamente complejo viaje musical que nos lleva a una encrucijada entre HAPPY THE MAN y NATIONAL HEALTH, con retazos añadidos de GENTLE GIANT. Con la inserción de breves interludios barrocos guiados por la guitarra acústica, el cuadro progresivo se completa fehacientemente. Otro punto culminante del disco. ‘Solace’, tal como indica su título, es una pieza calmada e introspectiva, bien encuadrada dentro de una ingeniería flotante para el asentamiento de las bases armónicas de teclado. En algunas ocasiones en las que entra a tallar un solo de guitarra el groove se intensifica, lo cual da pie a que la arquitectura instrumental se torne más suntuosa. Los ecos de HAPPY THE MAN siguen allí.

Durando poco más de 11 ½ minutos, la pieza homónima se erige como la más extensa del repertorio, y como tal, está dispuesta para que llame la atención de una manera especial. Lo primero que se nos revela es un hermoso pasaje de piano que nos remite a un híbrido entre JAN HAMMER y THE ENID debido a su mezcla de impresionismo y romanticismo. Una vez instalados el bloque rítmico y las capas orquestales, todo va derivando hacia una fastuosidad comedida que se acerca al paradigma de la primera etapa de WEATHER REPORT, pero todo cambia poco antes de llegar a la frontera del cuarto minuto y medio cuando el factor de sinfonismo mezclado con Canterbury (CAMEL con GILGAMESH) entra a tallar en una crucial variante temática. Aunque se trata de un paraje breve, tiene suficiente impacto como para hacer que el resto de la pieza transite a paso firme en una alternancia fluida entre episodios cautelosos y otros luminosamente ágiles. Como un todo, esta pieza ‘Passages’ funciona muy bien al instaurar un cénit decisivo para el disco. ‘Reflections’ vuelve de lleno a la evocación de los aires de HAPPY THE MAN, y mientras lo hace, también incorpora elementos melódicos propios de las vibraciones melódicas de los primeros álbumes de RETURN TO FOREVER. Cuando llega el turno de ‘Fronts’, el aspecto progresivo vuelve a ser predominante y contundente, usando una especie de síntesis entre los enfoques de los temas tercero y cuarto en la articulación temática de la tercera pieza del álbum, pero metiendo más punche al asunto. La clave está en el equilibrio entre la guitarra acústica y la confraternidad de guitarra eléctrica y sintetizador, así como en la creación de mayores variables en la estructuración melódica. Se nota la influencia Yessiana en varios momentos del desarrollo temático. Una mención especial va para los ocasionales colores que añade el violín en ciertos momentos de la primera mitad. Este ítem es realmente climático, como lo es también el que sigue a continuación, ‘Empyrean’. Éste exhibe otro momento culminante del álbum recogiendo buena parte de la cosecha de exultante colorido dejada por ‘Fronts’ para instaurar una parafernalia progresiva que derrocha cordial fulgor a través de una persistente e inquieta espiritualidad extrovertida. Aunque el esquema rítmico es relativamente sosegado, no renuncia a la sofisticación durante su tratamiento; mientras tanto, la guitarra y los teclados crear espacios con impoluta fluidez. A poco de pasada la frontera del segundo minutos emerge uno de los mejores solos de guitarra eléctrica del álbum. También hay otros pasajes hermosos donde el violín completa las texturas elaboradas por las orquestaciones de teclado. 

‘Hierophant’ reitera aspectos jazz-fusionescos bajo un manto de amable lirismo y sobre la base de un saltarín esquema rítmico. Algunos retazos arábigos salen a colación durante el desarrollo temático. Para los dos últimos minutos, la pieza intensifica su groove, logrando con ello soltar todo el colorido latente y reforzar la vivacidad que desde antes estaba operando en primera línea. ‘Return Passage’ es la miniatura de minuto y medio que cierra el álbum, y básicamente consiste en un reprise de uno de los momentos más suntuosos de la pieza titular; de este modo, el álbum tiene un cierre solemne que va muy acorde con la idea de que el repertorio de este disco fue un constante viaje a través de diversas comarcas dentro de un área unificadora. Como conclusión, “Passages” es uno de los discos más hermosos que se nos ha brindado en lo que va del año 2020, tanto si lo apreciamos desde lo jazz-progresivo como desde lo prog-sinfónico. STEAM THEORY ha escrito su nombre como una huella rotunda dentro de la agenda musical de nuestro año vigente. Recomendable al 100%.



Muestras de “Passages”.-